La escena le impresionó gratamente. Allí estaba Domingo Sande, el mayoral, bebiendo y hablando mientras en otras mesas se fumaba y jugaba a las cartas; según Huntington sus facciones no revelaban la dignidad latina castellana sino el temperamento explosivo de los celtas. Acogido por el mayoral, Huntington observó cómo este, con sus elocuentes quejas sobre las contribuciones y los gobernantes, se convertía en un orador improvisado que atraía la aprobación de todos los presentes. Tras desahogarse fogosamente, «no hubo resultado» anotó el norteamericano que vio en ello el mismo espíritu que el de los líderes irlandeses luchando por la libertad sin conseguirla. A la mañana siguiente, a las 12.00, la ferro-carrilana, tirada por cuatro mulas y seis caballos, emprendió camino hacia Santiago. En ella iban Huntington y Knapp emprendiendo su aventura.
Callejero
Andando los años Archer Milton Huntington se convertiría en «el campeón de España en los Estados Unidos». Además de escritor, poeta y editor en castellano, conseguiría formar, gracias a su fortuna, la mejor colección privada bibliográfica y artística hispánica en Norteamérica. En 1904 fundaría la Hispanic Society of America en Nueva York, a la que legó todas sus colecciones, con la finalidad de fomentar los estudios hispánicos en Estados Unidos.