La Xunta negociará con la Sareb la compra de pisos para alquiler social

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La Sareb posee varias parcelas que aún no se han desarrollado en el parque Ofimático.
La Sareb posee varias parcelas que aún no se han desarrollado en el parque Ofimático. Marcos Míguez< / span>

Vivenda busca aumentar su parque de viviendas tanto en A Coruña como en Vigo

30 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Infraestruturas e Vivenda quiere ampliar su parque de viviendas en las ciudades donde hay más demanda de alquileres sociales. Lo está intentando, concretamente, en A Coruña y en Vigo. En los dos casos se ha puesto en contacto con diversas entidades bancarias -?Abanca y Sabadell- para solicitarles la cesión de viviendas de su propiedad fuera de uso.

El pasado mes de julio la Xunta firmó un convenio con Abanca para la cesión de 100 pisos por parte de esta entidad para uso social -al menos uno en la ciudad y alguno más en su cinturón han sido entregados ya, según los datos de la consellería- y poco antes, en marzo, hizo lo propio con la Sareb, por 50 viviendas, de la que alguna, confirman, ya ha sido entregada.

La consellería va ahora más allá y ha solicitado una reunión -está por confirmar día y hora- con representantes de la Sareb para negociar de nuevo con ellos, esta vez con al intención de comprar promociones enteras o viviendas que formen parte del parque del denominado «banco malo».

«Nos gustaría incrementar nuestra oferta de alquileres sociales, por este motivo estoy interesada en mantener una reunión de trabajo con vosotros para poder analizar las alternativas y posibilidades de adquirir, en propiedad, viviendas o promociones de viviendas en Vigo y A Coruña, que puedan ser destinadas a vivienda social», dice la carta remitida por la conselleira Ethel Vázquez al director general de desarrollo de la Sareb. Desde la entidad han confirmado que se fijará es reunión.

La consellería tira del registro autonómico de demandantes de vivienda protegida para establecer la necesidad de dotar con más recursos a la ciudad. En A Coruña hay 2.173 personas en ese listado, que solo está por detrás de la cifra de Vigo, con 3.922.

Hace unos días la Xunta ya pidió por carta a Abanca más ayuda en forma de propiedades inmobiliarias en la ciudad con el mismo fin e idénticos argumentos.

La Sareb, con todo, no ha hecho públicas todas sus propiedades en A Coruña y no se sabe qué promociones pueden estar en sus manos. Hace tres meses la entidad especificó en una reunión con los promotores coruñeses que poseía unos 70.000 metros cuadrados de suelo en distintos lugares del municipio.

Sin embargo, en la web en la que ofertan sus bienes ante posibles compradores, solo suman unos 20.000 metros cuadrados en fincas -siete- puestas a la venta.

La entidad sí tiene pisos tanto en la urbe como en su cinturón. Los vende a través de intermediarios. Entre otros, posee 12 en Novo Mesoiro, un edificio en Monte Alto, tres viviendas en Elviña, otras 14 en la Zapateira y seis más en Sada. A esa lista, como en el caso de las parcelas, podrían sumarse otros activos que todavía no se han puesto en venta y en los que podría estar interesada la Xunta.

Los vecinos de Novo Mesoiro piden soluciones, y no disputas, entre IGVS y consistorio

La Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro expuso ayer su versión sobre los últimos pasos dados para resolver el problema de convivencia en varios portales de la calle Ribeira Sacra, en ese barrio coruñés.

La entidad lamentó que la Xunta no indicase para qué era la reunión convocada esta semana y en la que se abordó el desahucio de varios okupas. Creen que esa medida no es suficiente para acabar con una situación que está creando muchos problemas de los residentes en un inmueble en el que los robos y los destrozos son frecuentes. Solo en el último mes se han presentado ocho denuncias.

Por todo ello piden «implicación e compromiso público do Concello como responsable dos baixos e de algunha das vivendas, así como responsable dos asuntos sociais da nosa cidade», y le instan a rehabilitar los bajos y coordinarse con el IGVS para controlar el inmueble. A la Xunta le piden «o seguimento e controles necesarios aos veciños de alugueiros que teñen nas súas propiedades» y que las dos administraciones participen en la comisión creada en diciembre (el Ayuntamiento ya lo hace, no el IGVS).

Finalmente reclaman «que haxa un compromiso público por parte das súas administracións de non tratar este tema como unha disputa entre elas e que se senten e coordinen co fin de buscar unha solución xa».

En el bloque de Ribeira Sacra hay 160 familias viviendo. Unas seis o siete son especialmente problemáticas. Xunta y Ayuntamiento no han sido capaces hasta ahora de coordinarse para solucionar el problema.