«Las casitas del Campo de Marte son increíbles»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PéREZ

Antes de empezar a estudiar diseño gráfico en A Coruña, Kika Ramil se dedicó a viajar. «Yo el ?Gap Year? del estudiante lo hice antes», afirma

24 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Contemplar el Atlántico desde la ventana de clase o leer un libro bajo los árboles del Campo de Marte son algunas de las cosas que Kika Ramil (Santiago, 1992) va a echar de menos de A Coruña. Esta diseñadora gráfica compostelana está a punto de terminar sus cuatro años de estudio en la Escola de Arte e Superior de Deseño Pablo Picasso y ya tiene un premio debajo del brazo: el del concurso Identidad Visual, que organizó la Fundación Adcor para diseñar su nuevo logotipo, con motivo de su vigésimo aniversario.

-Ha escogido uno de los sitios con más encanto de la ciudad para vivir. ¿Por qué será tan especial el Campo de Marte?

-Es que esas casitas son increíbles. Yo viví primero en la calle Curros Enríquez y, siempre que pasaba por delante del Campo de Marte, pensaba lo mismo. Luego encontré una habitación y me fui para allí.

-¿Un lugar inspirador para sus diseños?

-Sí. Echaré de menos comer en el jardín, en verano. Vivir en esas casas da mucha paz. Te ayuda a desconectar.

-Con Santiago de Compostela es difícil competir, pero ¿cuál es su sitio favorito de A Coruña?

-Pues me gusta el Cúrcuma, por ejemplo, es un sitio que...

-[Interrumpo] Discúlpeme. Me refería a un rincón de la ciudad de A Coruña que le guste especialmente. Una plaza, una calle, una esquina, una playa...

-Perdone. [Ja, ja..] Pues escojo el Paseo Marítimo. Cualquier sitio desde donde se vea el mar.

-Desde la portada de un disco hasta la marca de una empresa, el diseño gráfico abarca numerosos ámbitos. ¿Cuál le interesa más?

-Me gustan la infografía y el diseño reivindicativo.

-¿Cómo el logo de Nunca Máis?

-Sí. El diseño como agente social, de cambio. Voy a hacer el trabajo de fin de grado sobre eso.

-¿Por qué eligió esta carrera?

-Porque el diseño gráfico siempre me gustó. Cuando acabé el bachillerato, estuve trabajando en Holanda, un país donde el diseño está mucho más integrado en la cultura que aquí.

-Así que antes de meterse a estudiar una carrera, usted se puso a trabajar en el extranjero. Suele ser al revés.

-Sí, el Gap Year del estudiante graduado, yo lo hice antes. Estuve un año trabajando en Ámsterdam. Quería saber claramente si eso era lo mío. No acabar y meterte en una carrera.

-Le salió bien.

-Me valió de mucho. Después de Holanda, hice varios viajes, luego me fui a México y después me matriculé en Diseño.

-¿Sabe holandés?

-No, pero me ayudó el alemán que estudié en el bachillerato.

-¿Algún idioma más?

-Estudié japonés dos años. Monté un estudio de serigrafía y diseño gráfico con una amiga, que se llama Tödai, que significa «faro» en el idioma nipón.

-¿Hay que saber dibujar para ser un buen diseñador gráfico?

-Dicen que no, pero yo creo que sí. Yo dibujo desde que era pequeña. También mi abuelo era pintor, el médico Miguel Ramil. Me gusta mucho pintar.

-En la resolución del concurso de la Fundación Adcor leí que usted se llamaba Cristina Villaverde. ¿Lo de Ramil es un homenaje a su abuelo médico y pintor?

-Mi nombre es ese, pero todos me conocen por Kika Ramil. La verdad es que a mí siempre me han llamado Kika.

-¿Cuáles son sus referentes en el mundo del diseño?

-Le diría Noma Bar. Es un ilustrador que me gusta mucho.

-¿Por qué cree que en este sector sí hay más chicas que chicos?

-No lo sé. En mi escuela hay mayoría de chicas. Y en mi entorno, también.

-Le queda poco para terminar sus estudios. ¿Qué hará después?

-Acabaré en mayo. Me quedan las prácticas y el proyecto.

-¿Y luego qué? ¿Se pondrá a buscar trabajo?

-Sí. Eso o también me planteo aprovechar para seguir viajando y seguir formándome. Además, ya estoy cursando un máster de gestión de proyectos culturales.

«Me emocionó que algunos usuarios de Adcor vinieran a felicitarme por mi trabajo»

Kika Ramil, alumna del cuarto curso de la Escola de Arte e Superior de Deseño Pablo Picasso de A Coruña, es la autora del nuevo logotipo de la Fundación Adcor, una organización sin ánimo de lucro dedicada a mejorar la vida de las personas adultas con dependencia. La entidad celebra este año su vigésimo aniversario.

-¿Cómo surgió lo de concurrir al concurso Identidad Visual de la Fundación Adcor?

-La verdad es que nos lo propusieron en la propia Escuela, fue en la asignatura de branding.

-¿Es el primer premio al que se presenta?

-Sí. Lo cierto es que hoy en día hay muchos concursos relacionados con el diseño gráfico, pero nunca había conseguido el tiempo para poder presentarme. Este me gustó porque va dedicado a una entidad solidaria.

-¿Les dieron alguna directriz?

-Nos pusieron unas pautas. Yo codifiqué un sistema para todo lo que tienen, el servicio de Información, el de Formación, el de Empleo, la residencia, una tienda, el centro de ocio... Intenté crear una identidad que no les limitase. También les hice un vídeo. Lo que me gustó es que se sintiesen identificados.

-¿Se lo han dicho así?

-Sí. Y que el vídeo les encantó. El día de la entrega, varios usuarios de la fundación se acercaron a mí para felicitarme.

-Sería emocionante, ¿no?

-Sí. Como no les gustase, aunque hubiese ganado el concurso, para mí habría sido un fracaso.

-Empezamos la entrevista en el inspirador Campo de Marte. Acabémosla con una música que también le diga algo.

-La de James Blake y Edward Sharpe. Me gusta la música independiente.