Estrellan un coche contra los portalones de un bar de los Castros para llevarse 500 euros

E. Mouzo, F. Espiñeira A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Los delincuentes reventaron con un coche el portalón de la bodega O Carreteiro.
Los delincuentes reventaron con un coche el portalón de la bodega O Carreteiro. eduardo pérez< / span>

Los ladrones robaron la registradora y el bote de propinas

16 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un alunizaje, o lo que es lo mismo, estrellar un coche contra un propiedad, fue el método empleado en la madrugada del pasado martes para asaltar la bodega O Carreteiro, ubicada en la avenida de los Caídos, en la zona de los Castros.

El asalto al establecimiento, utilizando un coche para reventar uno de los portalones de madera del bodegón, permitió a los ladrones llevarse la caja registradora con unos 200 euros en su interior, «así como uns 300 euros máis que tiñan os meus empregados no bote das propinas», subrayó el propietario del local. Lo que no entiende el titular de O Carreteiro es que los ladrones no se llevaran ninguno de los productos comestibles «que tíñamos na adega».

A pesar del asalto, la víctima se muestra resignada, «porque levo 35 anos neste negocio, quizás o bodegón más antigo de A Coruña, e xamais sufrín un feito destas circunstancias. E dou grazas a que o fixeran de madrugada e non cando no negocio estiveran nin os meus compañeiros, os meus empregados, nin os meus clientes», subrayó.

Todo apunta a que los ladrones tenían controlado el negocio, y sabían que los martes está cerrado. Aun así, el propietario no entiende cómo se atrevieron a alunizar con un coche en un portalón «feito de forte madeira, xa que o ruído que ten que facer ao encaixar o coche contra este portalón chama a atención a calquera, sexa a hora que sexa», dijo.

Los ladrones rebuscaron todo lo que pudieron en el interior de la bodega O Carreteiro, «revolveron por todos os sitios», contó. Y de hecho, su afán para lograr un mayor botín hizo que encontrasen «unhas chaves que permiten abrir os dous mobles onde temos os viños de maior calidade», pero tampoco se los llevaron.

Esta es la razón por la que los que investigan el alunizaje sospechan que los ladrones «simplemente iban a lo que iban, a lo más fácil, al dinero en efectivo», señalaron fuentes próximas a la investigación.

Alunizajes en la ciudad

El de O Carreteiro no ha sido el primer asalto a un negocio por el método del alunizaje que se produce en la ciudad. Si bien, y según fuentes próximas a la Policía Nacional, «en A Coruña no se utiliza mucho lo de empotrar los coches contra los negocios para entrar a robar». Según explicaron es una localidad muy pequeña y de difícil salida «como para actuar de esta manera».

El último asalto del que se tiene constancia utilizando el alunizaje es el ocurrido en agosto del 2012, cuando dos hombres empotraron una moto contra la puerta de Benetton en la calle Real, pero no lograron llevarse nada.