Enero pulveriza el récord de pluviosidad

E. M., E. S., D. V. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La torreta, que la lluvia derribó en Rutis, dejó sin energía eléctrica a unos 4.000 vecinos de Culleredo y de A Coruña.
La torreta, que la lluvia derribó en Rutis, dejó sin energía eléctrica a unos 4.000 vecinos de Culleredo y de A Coruña. Paco Rodríguez< / span>

La lluvia derribó una torreta de media tensión en Culleredo y dejó sin luz a unas 4.000 personas

09 ene 2016 . Actualizado a las 17:09 h.

La borrasca situada sobre Irlanda que llegó a Galicia desde el Atlántico entre el jueves y ayer dejó en A Coruña, en forma de lluvia, unos 80 litros de agua por metro cuadrado. Esto significa que en tan solo dos días cayeron en la ciudad 48 litros menos que cualquier enero desde que existen los análisis pluviométricos, ya que durante este período del año las cifras no superaron nunca los 128 litros por metro cuadrado, según MeteoGalicia.

Si bien, todos estos registros podrán quedar pulverizados si las previsiones aciertan y durante los próximos cinco días, sobre todo hoy por la tarde y mañana, llueve como anuncian los partes meteorológicos «que prevén precipitaciones muy importantes».

La última cifra más relevante fue la del pasado jueves en la que según la Agencia Española de Meteorología (Aemet) se registraron en A Coruña 58,8 litros por metro cuadrado, «una precipitación excesiva, incluso para la temporada de invierno, aunque ni tan siquiera rozó el máximo histórico sumado en un día en A Coruña, que fueron 68,5 litros por metro cuadrado, registrado en el año 1932». Ayer, según MeteoGalicia la cantidad de lluvia registrada «fue de una media de 48 litros por metro cuadrado».

Semejante cantidad de lluvia caída dejó un reguero de incidencias en A Coruña y su área de influencia.

Culleredo Y A Coruña

Cuatro mil personas sin luz durante más de una hora. La lluvia derrumbó un terreno sobre las 9.30 horas en Rutis, en Culleredo. Sobre él se levantaba una torreta de media tensión que se vino abajo y cayó sobre un abeto de una finca particular. Tras una explosión y un pequeño incendio, combatido por Protección Civil de Culleredo, los técnicos de Gas Natural Fenosa se vieron obligados a cortar la energía que pasaba por esta torreta. La medida afectó a unos 4.000 clientes, repartidos entre Culleredo, la Zapateira y Elviña. Unos 600 volvieron a tener luz al cabo de una hora y otros 1.400 clientes tuvieron que esperar casi dos.

Ferrol-Coruña-Madrid

Interrumpida la línea de ferrocarril. Las intensas lluvias también provocaron un derrumbe, de tierras, sobre las ocho de la mañana de ayer, en la vía férrea que une Ferrol con A Coruña, en un tramo entre Pontedeume y Betanzos.

El problema afectó a la circulación de cuatro convoyes y a 350 viajeros: el tren hotel Madrid-Ferrol que acusó un retraso de 20 minutos; al Alvia que une A Coruña con Madrid cuyos viajeros salieron de la estación coruñesa con un retraso de casi hora y media; el corte de la vía también interrumpió el paso de otro Alvia, el que viaja desde Ferrol a Madrid, y que no sufrió ningún retraso en su horario operativo; y al tren de media distancia que va desde A Coruña a Ferrol y que ADIF recolocó a sus pasajeros en autobuses para que llegasen en hora a su destino.

Alvedro

Goteras en la terminal. Una vez más, y ya es la enésima, la techumbre de la terminal del aeropuerto de Alvedro, de reciente construcción, no fue capaz de desaguar la lluvia caída.

Así, a primera hora de la jornada de ayer las goteras comenzaron a llenar de agua el área de pasajeros del aeródromo. Los responsables de mantenimiento de Alvedro tuvieron que volver a echar mano de los cubos para recoger el agua que caía del techo y colocar los carteles advirtiendo del peligro de caminar por la zona por riesgo de resbalar.

Centro de A Coruña

Atascos en canalones e inundaciones en bajos. Durante toda la madrugada y la jornada de ayer los bomberos de la Grela no tuvieron descanso.

En horas intempestivas tuvieron que acudir a desatascar varios canalones que amenazaban con obturarse y permitir la entrada de agua en las viviendas, como fue el caso en la calle Argentina, Suevia, ronda de Nelle o los Cantones.

Además, los miembros de la unidad contraincendios tuvieron que acudir al sótano de la tienda Mango, en el Obelisco, debido a que el agua lo inundó. Esta situación obligó a la dirección de la empresa de ropa a cerrar la tienda desde las diez de la mañana hasta el mediodía.