Ayer se celebró en la Casa del Mar una reunión para analizar el proyecto de dragado de la ría de O Burgo. En ella participaron todos los ayuntamientos afectados, la Universidade da Coruña, la Cofradía de Pescadores, y disculpó su ausencia el director de Costas, Rafael Eimil, por encontrarse de viaje. Los que faltaron a la cita fueron los representantes de la Xunta.
La reunión sirvió para alcanzar un acuerdo por unanimidad para solicitar «a ampliación do período de alegacións, xa que despois de tantos anos para redactar o proxecto agora solo nos dan un mes para que o analicemos», contó Manuel Baldomir, portavoz de los mariscadores. Otro de los acuerdos a los que se llegó es presentar «de forma conxunta as argumentacións ao plan». Y para esa puesta en común, los miembros de la mesa volverán a reunirse el próximo 4 de enero.
Conciliación con el trabajo
Una de las deficiencias detectada «é que temos que compatibilizar o marisqueo cos traballos de dragado, cando estas operacións, segundo o proxecto, producirán importantes contaminacións na ría, incluso de metais pesados ata o punto de que se inclúe o peche da praia de Santa Cristina. Se as augas non son aptas para o baño, como van a ser boas para recoller marisco», dijo. Y critica: «Se a obra costa 31 millóns de euros, sen impostos, como é posible que so haxa un orzamento de 7 millóns».