A Coruña lidera la entrada de gasolineras «low cost» en Galicia

Ana Lorenzo Fernández
aNA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La competencia por los mejores precios deja diferencias de 11 céntimos

29 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La guerra por ofrecer los mejores precios también ha llegado al sector de los combustibles, y A Coruña se ha convertido en la ciudad gallega que lidera la implantación de gasolineras más baratas, con tarifas que pueden llegar a ser 11 céntimos por litro más económicas que las de la competencia. El polígono de la Grela es la zona donde se han establecido el mayor número de estaciones de bajo precio, ya que la apertura hace dos años de una gasolinera low cost obligó al resto de compañías a adaptarse a la nueva situación y rebajar sus precios para poder competir.

A esta batalla por ofrecer los costes más asequibles se acaba de unir esta misma semana otra empresa, Miramar Oil, situada en la calle Isaac Peral del mismo polígono, que ayer ofrecía sus combustibles a tarifas que no llegaban al euro. En concreto, el litro de gasoil A estaba a 0,99 euros, un precio que en las estaciones de SBC y Shell (Makro) dejaban en 1,029; Galp llegaba a los 1,089, y Carrefour, Cepsa y Repsol situaban en 1,099; aunque en otros puntos de la ciudad esta última compañía vendían este combustible por 1,109, la misma tarifa que cobraban Petronor y Campsa. Uno de los datos más curiosos es que estaciones de una misma firma pueden tener en sus surtidores precios distintos dependiendo de su ubicación en la ciudad, puesto que las más próximas a las gasolineras low cost son siempre las que tienen los precios más bajos.

Por lo que se refiere a la gasolina de 95 sucede otro tanto de lo mismo, y el coste puede oscilar entre los 1,119 euros de la gasolinera que la ofrece más barata, y los 1,199 de las que la cobran más cara. Y esta misma tendencia se vuelve a repetir con el resto de combustibles donde hay variaciones muy significativas.

La explicación para que haya esta diferencia tan grande de tarifas dependen de cuánto negocio quieren hacer las compañías, puesto que los combustibles se compran todos al mismo precio a la refinería de CLH. Hay gasolineras que optan por ahorrar en plantilla y ofrecen únicamente un autoservicio para el cliente, mientras que hay otras que prefieren ajustar los precios y ser más competitivas aunque las ganancias no sean tan grandes.

«Todos compramos al mismo precio, y luego ajustamos márgenes»

Hace ya casi tres años Ana García puso en marcha la red de gasolineras SBC, que ella no califica como low cost, sino de pago anticipado. Con estaciones en Santiago, A Coruña y Ribeira, cuenta con una plantilla total de 26 trabajadores, y ofrece precios de hasta 6 céntimos de diferencia con respecto a otras compañías mucho más grandes. «Yo le compro a Cepsa y BP, aunque aquí todo el combustible viene de la refinería CLH. En realidad, todos compramos al mismo precio, pero luego ajustamos los márgenes para poder ser más competitivos», explica.

Es consciente de que la proliferación de gasolineras low cost beneficia al cliente porque se rebajan mucho los precios, pero muchas veces a costa de no contratar a gente. «La mayoría de estaciones low cost tienen a una única persona trabajando, mientras que yo tengo a siete por gasolinera. Con los precios que ofrecemos, los márgenes de ganancia no son muy grandes, y a veces la única solución que te queda para competir es reducir personal», explica, aunque reconoce que ella por el momento no ha llegado a este punto, «y me conformo con poder ir pagando lo que debo».