Alarma por un fuego en una residencia de la tercera edad en Monte Alto

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Los bomberos y el 092 en la zona, y en primer plano, el colchón que se incendió.
Los bomberos y el 092 en la zona, y en primer plano, el colchón que se incendió. Eduardo Pérez< / span>

Obligó a trasladar a 26 usuarios a un ala del edificio alejada del intenso humo

11 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las alarmas saltaron sobre las ocho y cuarto de la mañana de ayer en la residencia de la tercera edad que la empresa Sanitas tiene ubicada en el número 9 de la calle Santo Tomás, en el barrio de Monte Alto. Y todo porque uno de los usuarios notó una gran cantidad de humo en su habitación, en la cuarta planta del inmueble. De inmediato alertó de lo que estaba ocurriendo a los empleados de la residencia, que rápidamente pusieron en marcha el protocolo de seguridad del propio centro y de los sistemas de Emergencia de A Coruña.

Así, los trabajadores de la residencia optaron por trasladar a los veintiséis usuarios que se encontraban en las inmediaciones del foco y de la humareda «a otra área del mismo piso, una zona que está aislada de la otra parte por puertas ignífugas, que no permiten pasar el fuego y minimizan el paso del humo», contaron desde Sanitas.

Diligencia del 092

Al mismo tiempo, la dirección del centro puso los hechos en conocimiento de los servicios de Emergencias. A los pocos minutos ya se encontraba en el lugar la Policía Local coruñesa.

Los agentes subieron de inmediato hasta la habitación donde se encontraba el foco del fuego, en un colchón, «que ardía de forma lenta y casi no se apreciaban llamas», dijeron desde Sanitas. Era un colchón de espuma y látex, «cuyos materiales sueltan mucho de humo», subrayaron. La diligencia de los policías sirvió para que el fuego quedase extinguido «en minutos». En el exterior de la residencia estaban varias ambulancias del 061 y de la Cruz Roja, pero no fue necesaria su participación al no registrarse daños personales.

Muy rápidamente también llegaron dos camiones de bomberos de la Grela. Los contraincendios comprobaron que el trabajo de extinción por parte del 092 había sido totalmente efectivo. Solamente quedaba ventilar el humo del interior del inmueble.

Los bomberos abrieron los ventanales de la cuarta planta del centro, «pero abrían con muy poco angulo por razones de seguridad, por lo que tuvieron que utilizar dos extractores para sacar el humo al exterior, un trabajo que se alargó hasta pasadas las nueve de la mañana».

Todo apunta a que el incendio pudo deberse a que el usuario de la habitación dejó un aparato eléctrico encendido sobre el colchón y este entró en combustión, «y pudo estar ardiendo casi toda la noche», dijeron los técnicos.

Los bomberos alabaron el buen comportamiento de los trabajadores de la residencia, aplicando de forma tan efectiva el protocolo de seguridad, «lo que demuestra lo eficaz que resultan hacer simulacros en lugares como este».