La hija del fundador de la famosa confitería, que bautizó el negocio con su nombre, volvió a la pastelería para conmemorar su anivesario
06 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Es uno de los nombres más dulces de A Coruña. Hildita, una pastelería de más de sesenta años. El fundador, Juan Campos, ya hace tiempo que falleció, y ahora está el frente del negocio de la calle Alameda José Sánchez García que, se da la circunstancia, fue aprendiz de Juan hace 44 años. Todas estas historias me las cuenta la mujer que da nombre al local. La Hildita más famosa de la ciudad, Hilda Campos Fafián, cuyo nombre utilizó su padre para bautizar el negocio. Esta mujer acaba de cumplir 70 años y su hija Trini le quiso dar la sorpresa de llevar a Hildita, a «su» Hildita y regalarle una tarta de cumpleaños. «Aunque no muy asidua, soy cliente. Mi familia suele contar que el nombre de la pastelería es por mí», comenta. Me cuenta que el primer negocio de su padre con este nombre fue en la Vereda del Polvorín. «Se instaló en la calle Alameda cuando yo tenía 14 años», rememora Hilda, que tuvo tres hijos, aunque ninguno siguió los pasos del abuelo. «Yo hago algunas cosas en casa. Los buñuelos, la tarta de manzana o los huesos de San Expedito me salen muy bien», asegura Hilda, para siempre Hildita en A Coruña.
Cañita, pregonero
Para inaugurar la segunda feria de la cerveza artesana los organizadores pensaron en un pregonero artesanal. Y llamaron a Cañita Brava. En los jardines de Méndez Núñez el artista de la Gaiteira dio el pistoletazo de salida a una fiesta que se prolongará hasta el domingo y en la que están presentes más de un centenar de cervezas. Una cifra alta debido al bum que viven estas preparaciones. Catas, concursos, charlas y la elección de la mejor de la feria son algunas de las citas de esta feria de la cerveza que, como debe ser, empezó con Cañita.
Temporada de cocido
Cuando Pura, la abuela de Tonecho Saqués, empezó a hacer cocidos, Hilda, nuestra primera protagonista, tenía dos años. Sí, desde 1947 llevan preparando el plato fuerte gallego en esta taberna de General Sanjurjo. «Ella transmitió los conocimientos a mi madre, Laura, que a su vez cedió el testigo a Marisé, mi mujer», rememora Tonecho. En total casi setenta años siguiendo la misma receta, basada en productos de casa. «Los cerdos están en una finca de Friol donde viven sueltos y eso hace que la carne sea más sabrosa. Los repollos y patatas son del Carballo. Menos los garbanzos todo es casero», destaca el veterano hostelero que hoy inicia la temporada de cocidos que se prolongará hasta después de carnaval. Lo único que cambiará es que, cuando haya grelos, estos sustituirán al repollo. «Más Saqués que nunca», presume Tonecho, acompañado de su nieto Héctor. «Espero que alguno siga con la tradición», afirma sonriente.
Gala en el Rosalía
Bajo la dirección de Lino Braxe y con Isabel Blanco de presentadora, se celebró el Memorial de Teatro Ibán Toxeiro promovido por la asociación cultural Alexandre Bóveda. Hubo distintas actuaciones y un premio especial a Xosé Manuel Rabón por su aportación al teatro.