Espacios de recreo ínfimos, aulas saturadas y una instalación «que se cae a cachos»
30 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La reciente prohibición de utilizar la piscina del Agra a los alumnos de bachillerato y ESO del instituto de este barrio ha sacado a la luz las dificultades que atraviesa el centro educativo, cuyo equipo directivo denuncia graves deficiencias. Durante el programa Voces de A Coruña de Radio Voz, el director, Miguel Santaolalla, recordó que hace 23 años se decidió ceder parte del espacio de recreo de este IES para construir la piscina y el pabellón, «a cambio de un uso prioritario en horario lectivo. La Xunta dice ahora que no puede asumir el coste de la entrada a la piscina porque que es un agravio comparativo con respecto al resto de alumnos de la ciudad, pero nosotros también sufrimos muchos agravios comparativos».
Aulas sobresaturadas con cerca de 30 estudiantes, un patio de recreo con capacidad para 100 alumnos y donde están más de 500 o unas instalaciones «que se caen a cachos», son algunas de las deficiencias de este instituto, situado en unos de los barrios más multiculturales y más castigados por la crisis. Según los responsables del instituto, este es otro de los puntos que deben de tener en cuenta a la hora de comparar centros, puesto que la economía «del 50 % de nuestros alumnos no les permite pagarse la entrada a la piscina, porque ya tienen serias dificultades para pagar los libros, o pagar una excursión, e incluso para comer», señaló el jefe de estudios del Agra.
Programación
Otro de los problemas que ha traído la prohibición de ir a la piscina es que les ha trastocado toda la programación de la asignatura de educación física, ya que durante un trimestre los alumnos dan natación, otro lo pasan en el pabellón y el tercero en el gimnasio. «Ya teníamos toda la programación hecha cuando el 8 de octubre nos avisan de que no pueden ir a la piscina. Ahora tienen que estar varios grupos compartiendo el gimnasio o haciendo clases teóricas».