Los defectos en casas de Mesón da Auga entran en la vía judicial

m. ballesteros OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PéREZ

El juzgado ha admitido a trámite la demanda de 11 vecinos contra Xestur

07 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo de propietarios de la urbanización Mesón da Auga, en la parroquia oleirense de Nós, que llevan años batallando para que la administración autonómica repare las deficiencias que sufren sus casas, de protección pública, han conseguido que Xestur tengan que responder ante la justicia por los defectos constructivos de las viviendas.

El juzgado de primera instancia número 12 de A Coruña ha admitido a trámite la demanda de 11 familias de la urbanización, compuesta por 110 viviendas unifamiliares, y la administración pública deberá responder en los próximos días al escrito de los demandantes o aceptar las reclamaciones de los vecinos, lo que no ha hecho, según los afectados, desde que los propietarios empezaron a detectar los fallos, al poco tiempo de instalarse en las casas, en el año 2008.

Filtraciones, humedades, mohos y fisuras fueron las señales que empezaron a evidenciar los defectos constructivos que, según los afectados, acreditan los propios informes técnicos de Xestur. De hecho, el propio Instituto Galego de Vivenda e Solo aseguró a finales del 2013 que ultimaba la documentación para presentar una demanda contra la empresa constructora de la pisos de protección oficial, de la que no trascendió su resolución.

A raíz de las reclamaciones de los vecinos, algunas de las 110 viviendas de la urbanización oleirense fueron sometidas a reformas integrales, mientras que en otras se realizaron arreglos puntuales que no satisficieron a sus propietarios, quienes aseguran que los principales defectos son comunes.

En la demanda judicial que afronta ahora la gestora urbanística autonómica, que en su día tuvo que enfrentarse a otra de conciliación en la que no hubo acuerdo, los vecinos de la urbanización reclaman que la administración autonómica indemnice a cada uno de los propietarios por los daños o, de lo contrario, que acometa el arreglo integral que convierta sus casas en verdaderamente habitables.