El alto nivel de toxina mantendrá la ría cerrada al menos dos semanas
A CORUÑA CIUDAD
El sector iba a empezar a mariscar hoy para aprovechar las buenas mareas
25 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La decisión de la Consellería do Mar de cerrar la ría de O Burgo al marisqueo por la presencia de toxina lipofílica por encima de los niveles permitidos afectará al menos dos semanas a la actividad extractiva en la zona, según los cálculos de la cofradía de A Coruña, y lo hará en los días en los que los trabajadores preveían una de las mejores mareas de lo que resta de año.
Los mariscadores solicitaron comenzar a faenar hoy y continuar mañana y durante toda la semana que viene y, aunque podrán recuperar esas jornadas, no lo harán en las mismas condiciones, con una bajamar de hasta 0,2 metros. El portavoz de los mariscadores, Manuel Baldomir, aseguró ayer que, con la información que les ha trasladado la consellería, no prevén volver a salir hasta mediados de octubre.
Los análisis del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) detectaron unos niveles muy elevados de toxina, de entre 160 y 300, según la cofradía, por lo que los técnicos resolvieron no volver a tomar muestras hasta el lunes. «Os resultados estarán o mércores ou o xoves e, se son bos, collerase unha segunda mostra ese día e o resultado non estará ata a seguinte semana», calcula Baldomir, quien considera que este nuevo cierre biológico, unido a los problemas de contaminación de la ría, viene a hundir una vez más al sector.
En paralelo, los mariscadores siguen esperando que la Consellería de Medio Ambiente llegue a una conclusión en la investigación de los vertidos que el pósito considera que pueden estar relacionados con la actividad de la refinería. Fuentes de la consellería precisaron ayer que las investigaciones continúan, pero que no ha podido determinarse aún la responsabilidad de la contaminación por hidrocarburos, una demora que genera dudas entre los trabajadores del mar. «Parécenos incrible que cos técnicos en detección de vertidos que temos, tanto no Seprona como en Augas de Galicia, que despois de nove meses non saiban nada. Non creo que sexa falta de profesionalidade, senón de vontade política», lamenta el sector.