Arturo Fernández, casi coruñés

MAruja Campoviejo

A CORUÑA CIUDAD

15 ago 2015 . Actualizado a las 13:14 h.

 Vuelve Arturo Fernández a nuestra ciudad en lo que ya se ha convertido en una tradición. «No me pierdo yo una oportunidad de pasar por A Coruña ni loco. ¡Si ya soy casi coruñés!», me comentaba el actor asturiano la última vez que estuvo actuando en el Teatro Colón, ocasión que aprovechó para tomar algunos de los productos que solo se pueden encontrar por estas tierras. Ya le esperan en algunos de los restaurantes que frecuenta cuando pasa por aquí, porque el martes regresa a las tablas del Colón con la obra Enfrentados, que representará hasta el sábado enfundado en una sotana que, según afirma el actor, «claro que me queda perfecta. Si estoy bien hasta de cura». Es esta, según reconoce, una de las obras que más satisfacciones y alegrías le ha dado a lo largo de su dilatada carrera. Interpreta en este clásico estrenado originalmente en Broadway en 1980 a un cura, digamos, clásico que recibe la visita de un joven seminarista -interpretado por David Boceta- que pondrá la parroquia patas arriba y entre ambos surgirá, tras mucho discutir, una relación casi paternal. Ya pueden adquirirse las entradas para las representaciones de los diferentes días -el sábado hay doble función- y con un descuento del 40 % sobre su precio habitual si se hace a través de Oferplan

Romería en el Playa

La explanada situada ante el Playa Club acoge este fin de semana una singular romería de verano. Se trata de una fiesta que arrancó ayer a pesar de la incesante amenaza de lluvia y algún chaparrón que otro y que durará hasta el domingo, en la que los asistentes pueden deleitarse con distintos productos gastronómicos, como pulpo, cervezas, vinos, vermús y espirituosos, todos gallegos, además de alguna que otra sorpresa de importación. Hasta las dos de la mañana se pudo disfrutar de estos manjares, en la mejor ubicación posible para ver los fuegos artificiales de la Batalla Naval. Hoy al mediodía volverá a abrir sus puertas esta romería, siempre y cuando el tiempo lo permita.

Esclavas cosecha del 62

Y no nos movemos mucho, porque precisamente en el restaurante Tira do Playa se encontraron ayer, por primera vez en años, un grupo de exalumnas de las Esclavas. Más concretamente las nacidas en 1962, es decir, aquellas que dejaron el colegio en 1979, porque, según me cuentan, en aquella época no había COU en el centro: «Al terminar tercero de BUP nos fuimos cada una por nuestro lado, y algunas no nos hemos visto desde entonces», explican. La labor de recopilar los contactos de todas estas excompañeras no fue fácil: algunas viven en Vigo, otras en Madrid, Zaragoza, Barcelona... Aún así, consiguieron reunirse, aproximadamente, la mitad de las que integraban el curso. Lo de celebrarlo en el Playa tiene su razón de ser: «Es que pasábamos por aquí cuatro veces al día para ir al colegio. Y después, los fines de semana, también, pero para ir a la discoteca», cuentan. La velada coincidió con la Batalla Naval, lo que suscitó algún chascarrillo: «Hasta el alcalde nos ha puesto fuegos artificiales para la reunión».