La fuerza de los gastromercados

Venancio Salcines
Venancio Salcines PLAZA PÚBLICA

A CORUÑA CIUDAD

01 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si uno sobrevolase la ciudad herculina y centrase su mirada en las vías de entrada, pronto descubriría que es imposible llegar al Obelisco sin pasar previamente por algún centro comercial. Ese es el castigo de nuestros comerciantes, viven sitiados, y además en un territorio hostil para el consumidor en edad de mayor gasto. A Coruña es incómoda para una madre joven, y no nos imaginemos ya que la pobre tenga que llevar de una mano a un niño, de otro un carrito y encima llueva. Está claro cuál va a ser su decisión, salir de la ciudad y dirigirse hacia algún centro comercial o, si ya vive en las afueras, no entrar en Coruña.

Y si tiene dudas de lo que digo, vaya a Google, teclee A Coruña y busque imágenes. Verá jubilados caminando. Ahora vaya a la web de nuestros grandes centros comerciales, le saldrán los hijos y los nietos de los que están paseando por la Calle Real o el Paseo Marítimo. Por eso, el centro cada día es más barrio y menos centro.

Otros modelos

Por tanto, si deseamos que tanto los comercios como los centros comerciales interiores vuelvan a captar demanda, debemos centrarnos en que diferenciales puede ofrecer, por un lado, al consumidor de entre 25 y 50 años y, por otro, al visitante. Esa pregunta ya tuvo respuesta en Barcelona, donde se replicó la exitosa experiencia del londinense Borough Market, transformando la Boquería en un gastromercado. San Miguel y San Antón, son la aplicación madrileña del mismo modelo ¿Es posible en A Coruña? Seguramente. Ya existen en Valencia, Sevilla o Córdoba, entre otras ciudades españolas. A mi juicio, hubiera sido un buen destino vital para San Agustín y posiblemente también lo sea para el Puerto Centro de Ocio ¿Por qué no Los Rosales o el Centro Comercial Cuatro Caminos? El turismo.

Una parte de la demanda de estos nuevos conceptos de market, en los que se combina calidad gastronómica, arte, y ocio nocturno, debe venir del turista y este, en su mayoría, transita sobre el eje Plaza de Lugo-Puerta Real. Si estos gastromercados funcionasen correctamente, deberían reflejar la idiosincrasia de la ciudad. Ser bandera y acicate para el resto de la hostelería. Vamos, que no se hacen para llenarlos de pizzerías o turcos, para hacer ese viaje nadie sale de su ciudad.