«Me cuesta creer que la ópera deje indiferente a alguien»

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Ha impulsado las primeras «apps» infantiles en España sobre este tipo de música

31 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Sería interesante hacer una aplicación para acercar la ópera a los niños, ¿no?» Algo así dijo un día Ana Vasco del Castillo (Madrid, 1966) en una reunión de la Asociación de Teatros, Festivales y Temporadas Estables de Ópera en España (Ópera XXI) hace unos cuantos meses. Su propuesta gustó y hoy -subvención del Ministerio mediante-, ya es una realidad.

-¿A muchos adultos no habría que explicarnos la ópera como si fuésemos niños?

-Sí. Para un sector importante de la población es algo tan ajeno que creo que sí.

-¿Por qué hay gente que se emociona con la ópera y otra a la que deja indiferente?

-Porque no es una música popular, es más compleja. A lo mejor tienes que tener una mínima base o estar familiarizado con ella. Los que se animan a ir y que nunca han ido, salen encantados.

-Pero hay gente a la que le toca el corazón y otra a la que no. ¿Es una cuestión de sensibilidad o de elevación cultural?

-Tener el oído abierto es importante, pero creo que también hay mucho prejuicio. Yo siempre quise luchar contra ello, así como la asociación en la que estoy. Sobre todo, con gente de determinadas edades. Pero no me puedo creer que alguien escuche una ópera en directo y se quede como si nada. Me cuesta creerlo.

-¿A qué prejuicios se refiere?

-Pues por ejemplo, que si es algo que solo le gusta a la gente mayor, o que si es un rollo, o algo aburrido, que si es clasista...

-Y nada que ver con eso.

-¡Qué va! La ópera es el espectáculo total. Las escenografías que se hacen en la actualidad son espectaculares y, en cuanto a la música, las hay más fáciles o más difíciles, pero me cuesta creer que la ópera pueda dejar a alguien indiferente. A lo mejor con una ópera de Wagner, que estás cuatro o cinco horas ahí escuchando, puedo entender que, en un momento dado, te canses; pero que te deje impasible, no.

-Pues dígame una ópera facilita (y cortita) para iniciados.

-Le digo varias: El barbero de Sevilla, La Traviata, Carmen... Digo estas porque son las que nos resultan más familiares a todos.

-¿Cuánto interés hay en A Coruña por esta música?

-Muchísimo. La demostración es que cada vez que se organiza algo en este sentido, ya sea en el Ágora, en el Palacio de la Ópera, o donde sea, siempre se llena de público. Incluso, muchas veces, se queda gente fuera.

-¿Cree que había un déficit de productos educativos centrados en el mundo del bel canto?

-Sí, cuando me puse con esto, hice primero un rastreo de los recursos que había disponibles, por ejemplo en Internet, y no encontré apenas nada específico. Sobre todo, que fuera de calidad. Por eso hice un informe exponiendo esto, diciendo que veía necesario hacer algo en este sentido.

-Y se pusieron manos a la obra.

-Sí. Fue una suerte contar con la colaboración del pedagogo musical Fernando Palacios. Además, conseguimos el vídeo de una producción de las Valquirias de Wagner, con escenografía de La Fura dels Baus, y logramos hacernos con fragmentos de cinco óperas que nos han sido cedidos específicamente para esto.

-Las aplicaciones son «Play Ópera» y «Vamos a la Ópera»; se pueden descargar tanto en IOS como en Android. ¿Qué tal van de número de descargas?

-Pues van muy bien. Hemos tenido la suerte de que Apple nos colocó en «Destacados» en varios países y eso fue un empujón muy grande para las dos aplicaciones. Hay tantos miles de aplicaciones diferentes, que es difícil llegar a todo el mundo.

«Creo que con nuestras aplicaciones puede disfrutar toda la familia»

Tras media hora charlando sobre ópera, entrevistada y periodista descubren que, a las pocas horas, ambas tienen otra cita, la misma, con un concierto de estilo musical completamente diferente en otro lugar. Todo es compatible.

-¿Qué supone la ópera en su vida?

-A mí la ópera me enriquece la vida. Me gusta todo tipo de música pero no sé, creo que te hace disfrutar más. Y cuanto antes empieces con ella, mejor.

-¿Cuál es la pieza más recomendable para introducir a los críos en este mundo?

-La que más se usa con los niños es La Flauta mágica y no es especialmente sencilla, tiene un mensaje más complejo. No sé si es la más adecuada, pero sí es la que más se usa. Cualquier ópera cómica siempre es más fácil de adaptar. Le digo otra, La cenerentola, de Rossini.

-Son las primeras «apps» infantiles sobre ópera que se hacen en España. ¿Para qué edad son?

-En principio, para niños de entre seis y doce años, pero creo que puede disfrutar con ellas toda la familia. Están planteadas de una manera didáctica y divertida.

-Para aprender jugando.

-Sí, sin darse cuenta van a escuchar la música mientras juegan. Todo está organizado de una manera muy lúdica.

-¿Por qué han hecho dos aplicaciones y no una?

-La idea inicial era hacer una aplicación, pero pesaba mucho y se decidió dividir en dos. En España son gratis. Fuera, ya son previo pago.