El PSOE resiste en el segundo puesto pero la Marea le pisa los talones

El PSOE resiste como segunda fuerza en María Pita, atrincherado con un 53 % de votantes fieles y algunas aportaciones de nuevos electores y antiguos abstencionistas. Con esas fuerzas la encuesta de Sondaxe le concede siete concejales, uno más que hace una semana. Pero la posición de los socialistas dista mucho de estar asegurada. Les persigue cada vez a menor distancia la Marea Atlántica, reforzada con un 41 % de los electores del BNG en el 2011. Los de Xulio Ferreiro obtendrían cinco concejales, dos más que la semana pasada, y tienen margen de mejora. El 26,7 % de los electores de Esquerda Unida, que se ha integrado en esa formación, siguen indecisos y un porcentaje aún mayor de votantes nacionalistas tampoco ha decidido su voto. Con esos sufragios la Marea puede amenazar la ventaja que les saca el PSOE de Mar Barcón.

El tercer partido que ve bailar su posición en solo una semana es Ciudadanos, que pierde tres de los cuatro concejales que le otorgaba el anterior sondeo. El partido que lidera Santiago Folla-Cisneros tendría un impacto mínimo sobre el electorado de PP y PSOE, a los que robaría un 2,9 % y un 3 % respectivamente. Sus principales caladeros serían los nuevos votantes y otros partidos como UPyD, de la que proceden gran parte de sus cuadros, y Unión Coruñesa-Ciudadanos, el partido que lidera Carlos Marcos, que tiene a su principal rival para entrar en María Pita en la formación de Albert Rivera, a la que apadrinó hace poco más de doce meses en su presentación y desembarco en Galicia.

Mientras esas cuatro formaciones se entregan al vals electoral, en los extremos observan inmóviles conservadores y nacionalistas, que mantienen los resultados de hace una semana.

El PP ocupa la parte alta de la clasificación con 13 ediles y un 43,3 % de estimación de voto, solo tres décimas por debajo del resultado del 2011, al borde mismo de la mayoría absoluta. Los conservadores se benefician del mejor porcentaje de fidelidad, un 55,3 % y la dispersión del voto entre un número mayor de opciones rivales que en el 2011. Además los conservadores son los que tienen mayor margen de mejora, el 34 % de sus electores hacen cuatro años continúan indecisos. Es el mayor porcentaje de todos los partidos en A Coruña.

Si el PP está arriba, el BNG se queda abajo. Los nacionalistas obtendrían un concejal, aquejados por la menor fidelidad de voto de todos los partidos, solo un 27,3 %, y una fuga masiva de electores hacia la Marea Atlántica, que se ha convertido en la Némesis de los de Xosé Manuel Carril.

Es más, la estimación de voto del Bloque se queda en un inquietante 5,4 %, solo cuatro décimas por encima del límite legal para obtener representación. Se trata del mismo porcentaje que obtendría Ciudadanos, un partido sin implantación en la ciudad.

Los nacionalistas aún pueden mejorar durante la campaña y si logran convencer al 27,3 % de sus electores indecisos de que vuelvan a otorgarles su confianza.

Quedan además otras bolsas de voto. Más de la mitad de los que votaron en blanco hace cuatro años no han decidido qué harán esta vez, otro tanto ocurre con los nuevos electores y con cerca del 33,8 % de los antiguos abstencionistas. Entre esos colectivos el que mejor pesca es el PP, seguido de la Marea Atlántica.

Pero con un 33 % de indecisos aún puede haber cambios de ritmo en el vals de los partidos.

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