«Soy hijo de Felipe y de Alfonso Guerra»

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El candidato se fija entre sus objetivos ayudar a reducir el desempleo

02 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

De José Manuel Dapena (A Coruña, 1965) se puede decir, en el PSOE, que es un hombre de la casa. Abogado de profesión, lleva «varios lustros» con carné del partido, pero siempre en el segundo plano, lejos de unos puestos de salida a los que ha saltado ahora, al aparecer como número cuatro en las listas de Barcón.

-¿De dónde la viene la querencia política?

-Ya era delegado de clase en el bachillerato, y después en la facultad (estudió Derecho en Santiago). ¿Es eso política? A lo mejor sí. Ya apuntaba maneras o me las veían.

-¿Y la querencia socialista?

-Estuve afiliado a UGT y de ahí pasé al PSOE, como militante de base ofreciéndome para lo que hiciera falta, lo mismo ayudar a hacer un programa que a repartir propaganda.

-No son buenos tiempos en su partido para saltar a primera línea...

-Ante el empuje de Mar (Barcón) di otro paso adelante. Ningún ciudadano debe inhibirse de la política y ningún militante debe dar un paso atrás, sino todo lo contrario, porque derechos y libertades que hasta hace nada eran inamovibles han desaparecido y eso me reconcome por dentro. Mis padres me dejaron unas circunstancias mejores que las que encontraron ellos. ¿Le voy a dejar a mis hijas algo peor? Me parece una vergüenza.

-Las encuestas vaticinan un retroceso del PSOE.

-Todas las encuestas dicen que el PP ya no tiene mayoría y eso nos da esperanza de poder revertir la situación, porque esta ciudad debe ser ilusionante y dar esperanzas de futuro. La gente hoy percibe que está peor que hace cuatro años.

-¿Se ve en algún área?

-Soy una persona dialogante, mi día a día es la negociación, llegar a entendimiento, conciliar. Siempre fui catalizador y estoy dispuesto a todo, desde la perspectiva jurídica, donde me vean mejor.

-¿Qué le gustaría conseguir en el próximo mandato?

-Tenemos que entrar a fondo en políticas activas de empleo, por ejemplo con el comercio, o con los emprendedores, que tengan al comienzo una tranquilidad, que se les permita respirar. Si eso funciona, creará empleo.

-¿Cómo valora los últimos cuatro años?

-Hace poco hablé con una persona que me preguntaba a dónde han ido los más de 900 millones de euros del presupuesto de estos cuatro años. Han enterrado millones en el túnel de la Marina, que nadie reclamaba. Los ciudadanos querían más becas, más bibliotecas, un colegio en Novo Mesoiro. El Ayuntamiento ha entrado en parálisis y vive de la herencia recibida. Antes muchos decían que el Ágora era un horror y ahora descubren sus potencialidades.

-Critica el túnel, pero la inversión del Ágora también fue importante.

-Pero no es lo mismo, porque es cultura.

-En lo personal, ¿que propuesta le gustaría materializar?

-Del plan de infraestructuras rurales estoy enamorado. Visma, Feáns, As Xubias, Santa Gema... Sitios que muchos coruñeses no conocen y que hay que cuidar para hacerlos más atractivos. También desarrollar el paseo desde Oza hasta el Pasaje, rehabilitando una zona que está en estado lamentable.

-¿Un referente político?

-Nací en 1965 y recuerdo el mitin de Riazor. Soy hijo de Felipe González y de Alfonso Guerra.