Con uniforme de capitán general fue recibido con los acordes de la marcha real y aclamado por la multitud con vítores de «¡Franco, Franco, Franco!». Tras las ceremonias religiosas de bendición, oficiadas por el arzobispo de Santiago, subió al convoy ferroviario. A las seis menos cuarto, entre vivas al salvador de España y la marcha real, partía el primer tren inaugural para A Coruña. Llegaría a las ocho menos cuarto, siendo aclamado de nuevo por la multitud que acudió a recibirle a la estación coruñesa. Pero, ¿por qué Franco eligió ese día y esas horas para poner en marcha este enlace ferroviario?
Antecedentes
El 14 de abril de 1931. Ese día en A Coruña, a las cuatro y media de la tarde, los concejales republicanos, ganadores por amplia mayoría en las elecciones municipales, partían, desde la sede del Casino Republicano, situado en el Cantón Grande, hacia la plaza de María Pita. Al son de la Marsellesa y acompañados de un creciente gentío llegaron al palacio municipal. A las cinco tomaron pacíficamente el Ayuntamiento y proclamaron la República, colgando del balcón principal la bandera española republicana y la gallega.