La junta de gobierno local aprobó la salida a concurso del proyecto de excavación del castro de Elviña, para el que se han reservado 824.777 euros del presupuesto.
El objetivo de las obras es continuar con los trabajos de investigación en el yacimiento, además de tareas de restauración, mantenimiento y conservación.
Esos trabajos, que tienen un plazo de ejecución de ocho meses, también deben servir para facilitar las visitas al lugar.
La inversión correrá a cargo de la Concejalía de Cultura que dirige la edila Ana Fernández.
Los fondos permitirán finalizar las tareas de excavación en algunas áreas del yacimiento que están expuestas a la intemperie y darles un contexto arqueológico.
Además, se intentará dar a todo el yacimiento el sentido de un conjunto coherente, de forma que resulte atractivo para el público. Para ello se dará prioridad a la consolidación de las estructuras que ya han sido exhumadas.
La decisión del gobierno local de sacar a concurso el proyecto se produce unas semanas después de la retirada de la famosa torre eléctrica que coronaba el castro. Esa infraestructura, insólita en un yacimiento arqueológico, fue eliminada por las obras de la tercera ronda, que también tuvo que adaptar su trazado con la finalidad de salvaguardar la integridad del castro coruñés, que a pesar de su importancia continúa sin figurar entre los grandes atractivos de la ciudad.
Ofimático
Además, el gobierno aprobó la división en tres parcelas de la finca Z-14 del Ofimático, la polémica urbanización que se está levantando entre Alfonso Molina y el barrio de Eirís. Esa modificación fue solicitada por Xestur, la entidad autonómica de gestión urbanística y del suelo.
El BNG fue muy crítico con el cambio y denunció que con esa licencia «Xestur poderá facer negocio» con las parcelas resultantes de la división. Los nacionalistas destacan que el proyecto de segregación reconoce que la división está pensada para la «comercialización» de las fincas, y considera que de esa manera se confirma que la modificación puntual del plan parcial del Ofimático fue aprobada «para beneficio económico dos grandes promotores e da propia Xunta de Galicia», que con la concesión de la licencia obtiene «un novo agasallo do gobierno municipal».
El Bloque recordó además que en esa modificación puntual del plan parcial se aprobaron «melloras das condicións urbanísticas» que facilitarán que Xestur «faga negocio». Es más, recuerdan que la entidad autonómica ya intentó en dos ocasiones vender la parcela Z-14 completa, pero fracasó en ambas tentativas.
La junta de gobierno local también aprobó licencias urbanísticas por valor de 235.237 euros, lo que eleva la cantidad de inversiones privadas en obras en la ciudad desde el principio del mandato en 331,15 millones de euros.