El BNG y el interventor advierten del aumento del coste para María Pita
31 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Cerca de 30.000 coruñeses se beneficiarán de la nueva tarifa plana del autobús, según las estimaciones del gobierno local. Ese es el número de usuarios de tarjetas Millennium que viajan más de 44 veces al mes con el bono general o más de 70 con el social, y a quienes se devolverá el dinero de los trayectos que hagan por encima de esa cifra en los cinco primeros días del mes siguiente.
La tarifa plana será compatible con los descuentos habituales de la Millennium y con los transbordos, que seguirán siendo gratuitos pero no contarán como un viaje en el cómputo total.
El coste de la medida para el Ayuntamiento será de 265.000 euros, suponiendo que se mantengan las cifras de usuarios actuales, pero este año solo prevé desembolsar 110.750 euros, ya que la Compañía de Tranvías asumirá el coste hasta el 1 de agosto, mientras se calibra e implanta de forma definitiva el sistema de cobro de la tarifa, que empezará a funcionar mañana.
La medida no se ha librado de críticas. La Marea Atlántica ha prometido una tarifa plana «por anticipado», mientras que el BNG ha lamentado que la Compañía de Tranvías vaya a aumentar su negocio «de maneira dupla», ya que el Ayuntamiento asume el pago de los nuevos descuentos. Además, los nacionalistas criticaron la «sustentabilidade» del modelo, un argumento que reforzaron recurriendo al informe del interventor municipal, que advierte que aumentará el gasto público y señala que, para este año, «no se han tenido en cuenta un previsible aumento del número de viajes» en la dotación presupuestaria de la tarifa.
La concejala de Movilidad, Begoña Freire, defendió el modelo elegido de descuento, en vez de una tarifa plana anticipada, porque así se evitará a los ciudadanos «el problema de comprar bonos que quizá luego no puedan usar». En cuanto a las críticas económicas, dijo que «toda inversión en transporte público revierte en la ciudad».
Estación de buses y Meicende
Freire además visitó las obras de mejora en la estación de bus, recién terminadas. Han costado 1,2 millones incluyen la instalación de nuevas escaleras mecánicas y ascensores, arreglos en la fachada y un nuevo acceso peatonal desde la calle Pérez Arda, entre otras mejoras. La tarifa plana fue aprobada en una junta de gobierno extraordinaria celebrada ayer, en la que también se dio el visto bueno al acuerdo para llevar el bus urbano al lugar de Meicende. El pleno de ese Ayuntamiento aprobó por unanimidad el convenio, que aún debe recibir el plácet del Consello de la Xunta.
Además, el Ayuntamiento ya ha terminado la instalación de 20 nuevos postes inteligentes en las paradas de bus del Agra del Orzán. Los aparatos funcionan con energía solar y disponen de un sistema de voz para personas invidentes. Han costado 109.000 euros financiados por el plan Urbana C. El gobierno local planea extenderlos a otros barrios.
El gobierno tumba las alegaciones de Albada y sigue con su reclamación en Nostián
El gobierno local rechazó ayer todas las alegaciones presentadas por la empresa Albada, gestora de la planta de reciclaje de residuos de Nostián, contra su intento de declarar lesivo para los intereses públicos un acuerdo del anterior gobierno que obliga a pagar hasta 3,3 millones a la firma por el transporte de residuos a vertederos. Las alegaciones argumentaban que el intento de anular el acuerdo es competencia del pleno, que los problemas para cumplir los mínimos de reciclaje se deben a la mala gestión municipal, y que la firma tiene derecho a un 10 % de los fondos por beneficio industrial y gastos generales. Una vez rechazadas, el Ayuntamiento tiene dos meses de plazo para iniciar el proceso de declaración de lesividad en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo.
Albada ha presentado por su parte tres demandas contra María Pita en las que reclama en total más de cuarenta millones de euros por diversos motivos.
Bens y Sagrada Familia
La junta de gobierno también aprobó un nuevo contrato de mantenimiento para el vertedero de Bens que incluye obras de mejora en las instalaciones que costarán un millón de euros.
Además, la junta dio el visto bueno a un convenio con el centro social Sagrada Familia, que recibirá 75.000 euros para financiar acciones sociales en el barrio.