En la primera semana hubo retenciones en algunas salidas mientras otras apenas se usan
23 mar 2015 . Actualizado a las 09:14 h.La semana de estreno de la tercera ronda dejó ya las primeras retenciones de tráfico. Ocurrieron en la rotonda del Pavo Real, donde la vía de alta capacidad desemboca sin prioridad de paso y sometida al dictado de varios semáforos. Aunque no hubo atasco, la lentitud de la circulación demostró que los vecinos y la ciudad aún deben acostumbrarse a los cambios que la nueva carretera está destinada a provocar en la movilidad de A Coruña.
Muchos conductores solicitaron esta semana que se adapten los semáforos del Pavo Real a la densidad del tráfico que se prevé en la tercera ronda para evitar que siga siendo un embudo.
Esa rotonda es uno de los dos enlaces principales de la carretera con el centro urbano. El otro es la entrada por Salgado Torres, una vía poco transitada que según los planes de Fomento está destinada a convertirse en una competidora directa de la saturada avenida de Alfonso Molina.
Claro que nadie lo diría viendo el escaso tráfico que recibió durante estos días. En el Ayuntamiento se atribuye la baja circulación por ella a la falta de costumbre de los conductores, que ya conocen la salida del Pavo Real desde hace años y apenas han explorado la nueva salida.
Ahora bien, parece inevitable que se produzcan retenciones destacables si los vehículos se desvían en masa hacia esa avenida, que desemboca en el complicado cruce con Ramón y Cajal en las inmediaciones de Cuatro Caminos, una zona en la que ya es sencillo encontrar circulación densa en la actualidad.
Fomento aún trabaja en varias obras para mejorar la «permeabilidad» de la entrada por Salgado Torres. Esas mejoras parecen imprescindibles para evitar las previsibles retenciones en este segundo embudo de la tercera ronda, que por otra parte ofrecerá numerosas posibilidades a los conductores para llegar a diversos puntos del centro, dada su proximidad con Linares Rivas y las rondas de Nelle y Outeiro.
Cruce avenida de Arteixo y ronda de Outeiro
El tercer punto clave y posible embudo es el cruce de la avenida de Arteixo y la ronda de Outeiro. La tercera ronda conecta directamente con la avenida a través de la rotonda de Marineda. En esa zona ya se produjeron numerosas retenciones cuando abrió el centro comercial. Ahora gran parte de la carga de tráfico podría trasladarse al cruce entre la ronda y la avenida, que ha quedado convertida en una entrada en la ciudad mucho más apetitosa que antes gracias a la apertura completa de la tercera ronda.
Claro que el cruce ya era conflictivo sin esa circunstancia, ya que ese tramo de la ronda de Outeiro es uno de los más transitados y la avenida registra una importante densidad de circulación, con gran número de vehículos pesados, que se dirigen a los municipios vecinos y las áreas industriales próximas. Como en los otros dos casos, el cruce aún debe adaptarse a la nueva situación del tráfico tras la apertura de la nueva y deseada carretera.