Amigos de Alvedro exige que no se recorte en 150 metros la pista del aeropuerto

La ampliación de la pista de Alvedro podría verse menguada. De los 2.340 metros que finalmente tendría (actualmente mide 1.940), 150 tendrían que destinarse al Área de Seguridad Extremo de Pista. Debido a la normativa que rige actualmente en esa cuestión es obligatorio reservar 240 metros desde el umbral de la pista, en vez de los 90 que tiene actualmente. Esta decisión deriva de una directriz que Aviación Civil Internacional hizo en el pasado. Pero la ha retirado.

Por este motivo la asociación Amigos de Alvedro pide al Ayuntamiento y la a Xunta que presionen a Aena. Se busca que esta contracción de la extensión operable de la pista no se lleve a cabo. «Lograr que se amplíe en 400 metros la pista para que fuese operativa y que luego nos quiten 150 no tiene sentido», expone Antonio Fernández Rivero, secretario de la organización que pide volver a los 90 metros.

Las consecuencias de esta medida influirían en el tráfico y la comodidad de los usuarios de Alvedro. Desde la plataforma en defensa del aeropuerto señalan que naves de gran tamaño estarían penalizadas con estas medidas. «Se ven obligadas a reducir el pasaje, retirar maletas y volar con menos combustible, por ejemplo», expone Fernández. Esto supone que, por ejemplo, algunos vuelos tengan que hacer escalas técnicas para repostar en otros aeropuertos.

La asociación pro Alvedro señala que en otros aeropuertos nacionales ya se han dado pasos al frente. «En el caso de Gijón ha sido el propio Principado de Asturias el que ha recurrido la norma por considerarla injusta», apunta Fernández. Espera un comportamiento similar por parte de la administración autonómica y local. Y que, en paralelo, se sumen otros aeropuertos de España para presionar «y retirar una normativa que es injusta y que no es necesaria tal y como dicen los expertos».

Cumplir la ley

Desde Aena se indica que el aeropuerto de A Coruña, para poder certificarse y que puedan seguir operando compañías comerciales, ha de cumplir los requisitos que exige la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Y entre ellos se incluye disponer de unas mayores áreas de seguridad en las cabeceras de la pista.

Al no existir ningún cambio en la normativa Aena entiende que tiene que seguir cumpliendo con esta exigencia. De hecho, se incluye en el Real Decreto 862/2009, de 14 de mayo, que rige la certificación de los aeropuertos de competencia del Estado. Este hecho dificulta en extremo el cambio. Al contrario que en otros países, que acogieron la recomendación de Aviación Civil Internacional con normas de rango inferior a la ley, aquí el Gobierno optó por darle una categoría superior. Ahora todo cambio pasa por otro decreto-ley.

Por este motivo cualquier opción pasa por variar la ley a la que está obligada Aena y que procede del gobierno de Zapatero. No queda más opción que esa. Y ha de ser a nivel estatal. De todos modos, el grupo municipal del PSOE respalda la posición de Amigos de Alvedro. Instan a Negreira y a Feijoo a que sigan los pasos del Principado de Asturias. Y le exigen que exponga una solución alternativa.

La concejala Silvia Longueira indica que, de este modo, se permitiría que la inversión realizada en Alvedro quedase menguada, dejando al aeropuerto con menor potencial. Los socialistas pretenden mantener los 400 de ampliación y abordar una inversión menor para ganar terreno por la cabecera sur.

Irresponsabilidad del PSOE

Desde el gobierno local se apela a la prudencia y el respeto a la normativa vigente. La edila de Comercio y Turismo María Luisa Cid subraya que «por motivos técnicos» no se puede establecer un paralelismo entre la situación de Asturias y la de A Coruña. En ese sentido, Cid resalta que «el Ayuntamiento de A Coruña trabaja para conseguir las mejores dotaciones y los mejores sistemas de aproximación para nuestro aeropuerto, pero siempre primando la seguridad sobre todo lo demás».

La concejala sostiene que hay que tener máxima cautela con los informes técnicos. «Ahí está lo que sucedió en Angrois para demostrar que debemos actuar así», reflexiona. Y carga contra el grupo municipal socialista por la postura adoptada: «Es una irresponsabilidad del PSOE decir lo que dice y desoír los informes técnicos por motivos puramente electoralista».

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