Los desalojos hipotecarios, que en el 2013 eran el 35%, bajan al 20%
02 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los desahucios en la ciudad mantienen la media del año pasado: dos al día. Sin embargo, han experimentado cambios en su tipología. Descienden los derivados de ejecuciones hipotecarias y suben los resultantes de impago de alquileres. Esa es la radiografía de una situación que empezó a dar signos de preocupación en el año 2010, cuando se registraba un desahucio al día aproximadamente (antes del 2008 se producía uno a la semana de media), y que ahora se ha asentado. Varía el origen, no la cantidad.
En el caso de los derivados de hipotecas, que conforman aproximadamente el 20% de los desahucios que se practican en el partido judicial de A Coruña, se confirma también el descenso en la venta de inmuebles de los últimos siete años. La restricción en la concesión de créditos por parte de la banca y el vuelco de la situación económica cambió radicalmente el mercado de la compra de vivienda.
De hecho, fuentes de Justicia señalan que una gran mayoría de las resoluciones que se están tomando ahora derivan de pleitos antiguos. En estos se había determinado, en su día, la suspensión de la ejecución del desahucio al observarse cláusulas abusivas. Es decir, viviendas compradas en la época de bonanza económica con hipotecas que recogían intereses excesivos y que tuvieron que esperar a que el juez decidiera en dónde se quedaba la deuda. Todo apunta a que en el próximo año supondrán un porcentaje aún más pequeño del grueso de los desalojos.
Frente a esa contracción en la estadística, se encuentra la extensión del número de desahucios por falta de pago en alquileres. Beneficiados por la denominada Ley del Desahucio Exprés, que entró en vigor en el 2009, los propietarios no dudan en recurrir a ella cuando se producen varios impagos consecutivos en la mensualidad. Si el año pasado ocupaban un 70% del total de los desahucios (en el 2013 eran el 65%), ahora llegan el 80%.
Estas resoluciones derivan de juicios verbales de desahucio. Aunque en la gran mayoría es el impago la causa, también existe un mínimo porcentaje que responde a reclamaciones de cantidad y extinciones de contrato. Si bien en el caso de los desahucios hipotecarios todo apunta su decrecimiento, en los de alquileres dependerá de cómo discurra la situación económica del 2015.
Este modalidad de desahucio fue la que se dio en el caso de Aurelia Rey, la anciana que hace dos años protagonizó una lucha contra los propietarios de su apartamento de la calle Feijoo. El colectivo Stop Desahucios impidió que se ejecutase la sentencia y, al final, se produjo un acuerdo privado para su marcha. Ahora vive en un piso social en Eirís.
Aumento de los embargos por pequeñas cantidades
Es un fenómeno nuevo que ha explotado este año en los juzgados: embargos por pequeñas deudas de hace más de un lustro que llegan en tromba. Se trata del derecho de cobro que muchas empresas tenían con sus clientes. Ese crédito se cedió a compañías especializadas y ahora lo exigen creando un movimiento inusitado en los servicios de notificaciones del juzgado.
Al día pueden darse entre seis y diez de estas notificaciones. Se trata de deudas que pueden ir de los 200 a 300 euros. En una gran mayoría, provienen de facturas de telefonía no abonadas en su momento. También las hay que resultan del consumo energético. En la mayoría de los casos, el deudor las daba ya por extinguidas, encontrándose grandes sorpresas en los últimos meses.
El funcionamiento de esas empresas de gestión de cobro es sencillo: adquieren por un precio muy menor al real los paquetes olvidados que cientos de clientes adeudan a una compañía y, una vez suyos, se dedican a reclamarlos por todos los medios. En función de la situación particular de cada deudor, se opera de una u otra manera. Pero puede dar lugar, por ejemplo, a que a una persona se le embargue una pequeña parte del sueldo hasta que satisfaga la deuda al completo.
Otra de las reclamaciones que están siendo frecuente es la de dudas derivadas del pago de las cuotas y derramas de comunidades de vecinos.