Desde la agenda cultural a la sede electrónica están disponibles a través del móvil
27 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Con un salón de actos abarrotado y el humorista Javier Veiga ejerciendo de maestro de ceremonias, se presentó ayer en sociedad el proyecto Smart City, un plan que acumula dos años de trabajos, que ha implicado a más de 50 empresas y que desde hoy cambiará la forma en que los ciudadanos se acerquen a la administración y disfruten de su ciudad.
Smart City ya es una realidad y las primeras aplicaciones están disponibles para bajarse en Android -el mes que viene también lo estarán para dispositivos Apple- o desde cualquier ordenador o teléfono con conexión, a través del portal smart.coruna.es en versión clásica para ordenadores y también móvil.
La filosofía la explicó Óscar Sacristán, uno de los implicados en el proyecto: la nueva plataforma es un gran contenedor que por primera vez agrupa toda la información dispersa que se producía en el Ayuntamiento y la pone a disposición de la administración y también de los ciudadanos para hacerles la vida más fácil. «Lo que no se puede medir, no se puede mejorar, y ahora sí podemos medir», apuntó sobre una iniciativa que tiene como fin «dar al ciudadano la información que necesita en el momento que la necesita».
Ya se puede acceder al sistema de open data, que ofrece miles de datos de empresas, demografía y un largo etcétera para que cualquiera las use como desee.
También está abierta la sede electrónica, que permitirá, con tan solo solicitar el certificado digital -a través de la página de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre- poder realizar todas las gestiones -desde pedir la tarjeta Millenium hasta pedir un certificado de empadronamiento o pagar tasas y multas- sin tener que desplazarse.
En la Red está ya toda la agenda cultural y de ocio del Ayuntamiento -se ampliará con ofertas particulares- totalmente personalizable en función de los gustos del usuario, y también están disponibles los sistemas con las rutas guiadas y realidad aumentada para ver y disfrutar de la ciudad de otra manera, ya sean turistas o vecinos los que quieran obtener información sobre un lugar con tan solo enfocar su móvil hacia él.
«Cuando empezamos en el 2011 todo esto parecía ciencia ficción, andar caminos no recorridos a veces produce vértigo», apuntó el regidor, Carlos Negreira, durante su intervención. «Los ciudadanos estamos viviendo cambios acelerados y la ciudad no podía quedarse de espaldas a esto», dijo en alusión a la necesidad de adaptar la administración a las nuevas tecnologías como lo hicieron los vecinos en su día a día.
Para Negreira, Smart City «puede ser el ágora del siglo XXI», el punto de encuentro «donde todos puedan hacer ciudad». Ese vínculo con las nuevas tecnologías no solo es relevante por los servicios que ofrece, dijo, sino que servirá para posicionar a la ciudad en línea con las nuevas estrategias que demanda Europa para acceder a fondos comunitarios para el período 2014-2020. «Esto es un contenedor con infinitas posibilidades para el futuro», relató el alcalde.
Desde la red de abastecimiento a la de riego de las zonas verdes están ya controladas a través de la plataforma, lo mismo que los consumos energéticos de los edificios públicos para mejorar su eficiencia y reducir sus costes. Toda una nueva forma de gestionar y una puerta que servirá «para dar más oportunidades a los ciudadanos».