Los socorristas redujeron a la mitad su actividad durante el primer mes
17 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Culminado ya el primer mes de la temporada de playas, el sol apenas se ha dejado ver dos días seguidos en A Coruña. El tiempo, por momentos casi otoñal, ha atraído a pocos coruñeses a los arenales de la ciudad, ocasionando también un número mucho menor de incidencias que en el mismo período del año pasado. Lo socorristas han atendido un 43 % menos de percances, como pinchazos, cortes y quemaduras, y especialmente ociosos han estado en As Lapas, donde han atendido solo 17 incidencias (un 64 % menos que el año anterior).
Los problemas más habituales siguen siendo los cortes: entre las cinco playas suman más de cien atendidos en lo que va de verano, aunque también han descendido. Donde parece que el descenso de afluencia se nota menos es en la playa del Orzán, que concentra al público más joven: ha atendido apenas una veintena de percances menos que el año pasado y sigue siendo la playa con más accidentes registrados. En general, las incidencias que más han caído son las quemaduras solares y picaduras de escarapote, que parece que también se han mantenido alejados de las playas coruñesas. Por otro lado, Riazor, Orzán y San Amaro han registrado más abrasiones por causas no solares (generalmente por caídas en la arena o en el asfalto) y en Oza se han mantenido.
Aunque el tiempo no ha las ha abarrotado tanto como en años anteriores, las playas siguen siendo el orgullo de los coruñeses: en todas menos en Oza vuelve a ondear este año la bandera azul y, aunque los daños por los temporales fueron importantes, todas fueron reparadas a marchas forzadas para poder disfrutarlas ahora que ha salido el sol.
Atascos
Pero la cara más amarga del buen tiempo son los numerosos atascos que se registraron ayer al mediodía y a primera hora de la tarde. El colapso del puente Pasaje vino precedido por las colas que se registraron en Alfonso Molina, sentido salida de la ciudad. A estos problemas circulatorios, hay que añadir también las obras que se están realizando en el límite de la ciudad con Fonteculler y que complicaron más los accesos a la rotonda del puente Pasaje. Y es que la llegada del buen tiempo trae también las eternas colas en los principales accesos de la ciudad.