El agujero negro del compost

Eduardo Eiroa Millares
e. eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Nostián suma grandes pérdidas por un producto que iba a dar ingresos

21 abr 2014 . Actualizado a las 13:07 h.

La auditoría de Nostián sigue arrojando cifras que alicatan el agujero negro en que se ha convertido la planta de gestión de residuos de A Coruña, en la que nada salió como en principio tenía que salir.

Los biodigestores que iban a generar ingresos, por ejemplo, funcionan hoy entre el 20 y el 30 % de su capacidad y no solo no sirven para hacer caja como estaba previsto, sino que han obligado a hacer importantes inversiones en ellos desde su puesta en marcha que ni de lejos se compensan con la venta de la energía producida.

Otro de los productos estrella de la planta que gestiona Albada iba a ser, además de la electricidad, el compost, pero también en ese caso el tiro acabó saliendo por la culata, aunque actualmente sí se ha logrado un mínimo volumen de negocio. Según las cuentas de la auditoría, entre el año 2000 y el 2008 el compost tendría que haber rendido unos 3 millones de euros en caja. Sin embargo, los ingresos durante ese período se quedaron finalmente a cero. Una bendición, con todo, si se compara con lo que vendría después y que la auditoría de Nostián achaca a cambios legislativos que impedían vender el compost tal y como se producía en la planta.

Así, entre los años 2009 y 2010, ambos inclusive, esa sustancia no solo no generó rendimientos económicos, sino que hizo todo lo contrario, teniendo que asumir la empresa gastos por 2 millones de euros por la gestión de los rechazos. «La caracterización de los residuos y los problemas de seguridad en los biodigestores, lejos de permitir ingresos a la UTE Albada ha incrementado el volumen de inversiones necesarias. Asimismo, la caracterización de los residuos impide la generación de compost de tipo A, único apto para la venta, lo que unido a los retrasos en las autorizaciones para su comercialización y la falta de demanda, han impedido la obtención de ingresos por este concepto», explicita la auditoría sobre la gestión de ese producto hasta el año 2011.

El primer teniente de alcalde, Julio Flores, calificó esta semana de «novela de terror» el informe de KPMG, y es que Nostián se ha convertido en un auténtico agujero negro para las arcas municipales, que seguramente acabarán teniendo que asumir gastos no previstos realizados en una planta que nunca llegó a funcionar como debiera.