Plantando un pequeño bosque

D. v. A Coruña / la voz

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Nuevos ejemplares de árboles crecen desde ayer en los municipios de la comarca

22 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando todavía están recientes las últimas podas en los parques de la ciudad, ayer se llevaba a cabo otra en la plaza de Azcárraga, y también la pérdida de ejemplares singulares que han perecido enfermos, por un día y con un objetivo común la mayoría de los concellos de la comarca han intentado contrarrestar el avance de la civilización con distintas plantaciones. El motivo hay que buscarlo en la celebración del Día Internacional del Árbol. A Coruña optó por el roble como árbol elegido y un grupo de escolares de Vigo que estaban de visita en la Casa de las Ciencias plantaron quince ejemplares, acompañados por varios concejales, en el parque de Santa Margarita.

Arteixo, como lleva haciendo ya años, optó por dedicar sus plantaciones. Así, la repoblación fue acompañada de una placa que incluía los nombre de los niños nacidos cada mes del 2013 en el municipio. Este año la plantación se realizó al final del paseo fluvial que discurre hacia el iglesario de Loureda.

Este municipio, junto a los otros 16 que conforman la reserva de la biosfera Mariñas Coruñesas y Terras do Mandeo (Abegondo, Aranga, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Coirós, Culleredo, Curtis, Irixoa, Miño, Oleiros, Oza-Cesuras, Paderne, Sada y Sobrado) realizaron una plantación simbólica de castaños, en algunos con la participación de escolares y en otros, como Cambre, sin ellos ya que la lluvia dificultó que colaboraron en estas labores.

Las 17 administraciones se sumaron a un manifiesto en el que expresan que hacen esa plantación simbólica «coa idea de que eses soutos nos que se criaron os nosos avós, poidan gozalos os nosos netos» y que se apostó por el castaño por recuperar «esa árbore autóctona que conviviu neste territorio durante tantos séculos, que alimentou aos nosos antepasados, proporcionou madeira e leña para os fogares e encheu o territorio co seu froito, as castañas, as cales enriqueceron a nosa gastronomía e incluso a nosa toponimia».