Los miembros de la Coral Polifónica de Bergantiños siguen acumulando reconocimientos. Dos de sus integrantes serán homenajeados mañana en A Coruña durante la entrega de los premios que concede anualmente desde 1949 la Academia Gallega de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario y que llevan por nombre Marcial del Adalid.
En esta ocasión, la institución presidida por Mercedes Goicoa Fernández, ha decidido distinguir la constancia musical de María Dolores Rodríguez Fraga y de José Fraga Suárez con sendas insignias y diplomas.
También será homenajeada Luisa Armesto Ramón, directora de la Coral Polifónica Santa María de Cambre, y al acabar el acto las dos agrupaciones cantarán dos piezas de sus repertorios.
María Dolores Rodríguez Fraga, o Loly -que es como la conocen sus amigos-, mostraba ayer su «alegría» por este reconocimiento que, según explicaba, «o que valora principalmente é o feito de pertencer de xeito continuado a unha coral durante quince anos».
En su caso, son 17 ya los años que lleva cantando con la Coral Polifónica de Bergantiños y en este tiempo ha tenido incluso oportunidad de presidir la entidad -cargo que cedió en fechas recientes a Pilar Villanueva-, aunque asegura que sigue cantando «coas mesmas ganas que ao principio porque é algo que me gusta moito».
Para ella, al igual que para muchos de sus compañeros coralistas, pertenecer a la agrupación les permite dar rienda suelta a su pasión por la música y por cantar, pero también disfrutar del ambiente del grupo y de sus encuentros semanales para preparar las actuaciones: «Os ensaios, que facemos dúas veces por semana, son o que máis me gusta, porque é algo que me relaxa moitísimo, aínda que as actuacións ante o público tamén me gustan moito».
Como una de las benjaminas del grupo, pese a su experiencia, echa en falta un mayor interés por las corales entre los jóvenes para asegurar el relevo generacional, aunque advierte de que ella aún tiene cuerda para rato. «Dicir que vou seguir outros 17 anos máis pode que sexa moito dicir, pero no me plantexo deixalo», apunta entre risas.