La lluvia no empañó el fin de fiesta en A Coruña

María Vidal Míguez
María Vidal A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La música de Los Limones puso el broche final a los festejos.
La música de Los Limones puso el broche final a los festejos.

El concurso de la empanada fue el protagonista de la romería de Santa Margarita

26 ago 2013 . Actualizado a las 13:18 h.

La lluvia amenazó ayer durante la jornada con estropear el último coletazo de las fiestas de María Pita, pero no lo consiguió. Apenas cayeron unas gotas durante la mañana que no impidieron que centenares de romeros, aunque menos que en años anteriores, se acercasen hasta el parque de Santa Margarita para disfrutar de la tradicional romería. La Banda Municipal de Música y las actividades infantiles fueron las protagonistas a primera hora, pero al filo de la una de la tarde el concurso gastronómico por excelencia de los festejos ocupó toda la atención. Siguiendo el rastro del olor de la empanada, los romeros comenzaron a acercarse desde todos los rincones del parque hasta el anfiteatro, donde tuvo lugar el certamen.

Había expectación, tanta que cuando la organización trasladó las 35 empanadas hasta arriba del escenario por si las moscas aparecía la lluvia durante el concurso, los congregados detrás de las vallas temieron por si no llegarían a probar las empanadas después del esfuerzo por conseguir una buena posición. Esta vez, sí hubo degustación, -en años anteriores se donaron a instituciones benéficas-. De hecho, los trozos de los roscos volaron cuando regresaron al foso. Les daba igual, de carne, de atún, de xoubas.... El objetivo era conseguir un trozo. O un par de ellos.

Las había de todos los sabores, y algunas muy elaboradas estéticamente. El jurado, que valoró tanto el aspecto, la originalidad como el gusto, se decantó por una de zamburiñas y langostinos de Lucía Gundín, que se llevó 700 euros. En segundo lugar quedó Vitina Pacios con una de bacalao con pasas, y en tercer lugar Isabel Castiñeira con una de atún y berberechos. Para la hora de la comida, muchos ya tenían el estómago lleno, pero aún así hubo quien no se saltó la tradicional comida campestre. Con las canciones de Los Limones, y los fuegos artificiales, las fiestas de María Pita dijeron adiós hasta el año que viene.