El perito de Nunca Máis acusa al Gobierno de poner en riesgo a la tripulación del Prestige

Pablo González
Pablo González A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Asegura que llevar el buque hacia el noroeste «era un rumbo de afundimento»

05 mar 2013 . Actualizado a las 19:15 h.

El perito propuesto por Nunca Máis, Felipe Louzán, declaró hoy ante el tribunal que el rumbo noroeste decidido por el Gobierno para alejar el Prestige «ponía en risco a vida das persoas que iban a bordo», pues «non buscaba unha solución para o barco» al ser «un rumbo de afundimento».

Para el profesor de la Escuela de la Marina Civil de A Coruña, esta dirección llevaba al petrolero «a Groenlandia» y hacia el temporal, lo que triplicó los daños estructurales. Louzán explicó que la mejor opción era refugiar el buque en el seno de Corcubión, que el día 14 de noviembre del 2002 estaba a 18 millas y seis horas de viaje de esta zona de abrigo. El Prestige estaba controlado por dos remolcadores y tenía máquina, por lo que considera que podía maniobrar sin problemas en una entrada que tiene cerca de cinco kilómetros de anchura. Tampoco puso objeciones al viraje hacia el sur, pues recordó que el Prestige hizo esta maniobra al día siguiente. «Se non se pode meter un barco nesas circunstancias, olvidémonos dos lugares de refuxo», dijo.

Felipe Louzán afirmó que no habría problema para encontrar otro barco para realizar el trasvase de fuel. «En Corcubión podía salvarse o buque e a carga», concluyó, al tiempo que, en su opinión, se habría evitado la contaminación de miles de kilómetros de costa.