Como en su primera visita coruñesa, de 1997. Manowar revalidaron ese título que se atribuyeron a sí mismos hace años en la canción Kings of Metal. «Somos los reyes del metal / venimos a vuestra ciudad a patearos el culo», gritan en ella. Ayer ese grito hizo rugir a los 2.000 seguidores del grupo (se esperaban algunos más) que se acercaron al Coliseo a ver una exhibición de guitarras, poderío y parafernalia metálica.
Todo discurrió según lo previsto. Hubo fuerza, hubo espectáculo y hubo comunión. Desde el primer momento, con el ritmo cortante de Manowar, en el Coliseo se conjuró esa atmósfera que solo se vive en los conciertos del ramo. Manos en alto, cuernos al viento y pescuezo que parecían que iban a ceder de un momento a otro.
Tocaba presentar The Lord of Steel, su nuevo álbum, recién editado. Y una buena parte de sus canciones formaron parte del esqueleto del recital. Hail, Kill and Die, Expendable o El Gringo fueron algunas de ellas. Gustaron, aunque todavía necesitan del rodaje y el recorrido de los clásicos para encantar como lo hicieron Fighting the World, Kings of Metal o Warriors of the World United. Aderezados de solos instrumentales de todos los componentes del grupo, dieron forma a un concierto que encantó a la audiencia. Eso sí, muchos fans se quejaron por el precio de las entradas (46 euros en taquilla) y por que no tocasen una de sus canciones más míticas, Carry on.
La de A Coruña fue la segunda fecha de una gira que llevará al grupo por medio mundo hasta final de año.