Los pacientes no tendrán que desplazarse al Chuac o al Virxe da Xunqueira
02 sep 2012 . Actualizado a las 07:01 h.Las telemedicina ahorrará numerosos desplazamientos a partir del 15 de septiembre a los usuarios de trece centros de salud del área sanitaria coruñesa. La Xerencia de Xestión Integrada ha decidido ampliar el servicio de retinografía digital e incorporar nuevos puntos de atención primaria, lo que supone un volumen importante de población, a un programa que se desarrollará en los ambulatorios, evitando el traslado de los pacientes a las consultas externas del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña o del Virxe da Xunqueira de Cee.
En la actualidad, ya está integrada en el programa el 77 % de la población del área sanitaria, a la que en dos semanas se sumará otro 14,7 %. En concreto, los nuevos beneficiarios serán los pacientes de la comarca coruñesa de Cambre y Carral, un total de 30.207 usuarios con tarjeta sanitaria, además de los de O Temple y Oleiros, otros 33.076, junto a los 18.677 de Vimianzo, Camariñas y Zas, que tendrán como referencia los centros de salud, en vez de los hospitales, dotados con la tecnología para hacer la prueba que permite ver el fondo del ojo.
Siete máquinas
En la actualidad, el área sanitaria coruñesa cuenta con un total de siete retinógrafos instalados en los centros de salud de Betanzos, Culleredo, Ventorrillo, San José, los Mallos, Carballo y Cee. A ellos se derivarán a partir del día 15 los nuevos pacientes a los que sea necesario practicar la prueba, la mayoría personas diabéticas que necesitan un seguimiento y a los que debe practicarse un fondo de ojo al menos una vez cada dos años. El número se prevé que vaya en aumento, dado que la diabetes es una enfermedad que afecta al 7 % de la población.
El reparto de los pacientes por los centros de salud se hará en función de la proximidad y funcionalidad organizativa, y en el caso de la comarca coruñesa los puntos de referencia serán los centros del Ventorrillo y Culleredo.
Para los enfermos solo supondrá un desplazamiento a uno de los puntos de atención primaria, en vez de al hospital, puesto que una vez que los profesionales de enfermería realizan la prueba, los resultados se remiten a su propio médico de cabecera, que es el que los valora y transmite vía telemática la consulta al oftalmólogo en el caso de considerar necesario el informe del especialista. Este remite en unos días las contestación y el facultativo de cabecera da los resultados al paciente, tramita una cita con el oftalmólogo en el caso de ser necesario o inicia, en su caso, el tratamiento.
«Al principio, como medida para un mayor control y seguridad, se recomienda que se deriven la mayoría de las pruebas para que las vea el oftalmólogo», explica María Jesús Rodríguez Abellón, directora de procesos asistenciales de la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña, pero la experiencia de los propios médicos de cabecera va reduciendo el número paulatinamente. Según los datos de la gerencia, entre enero y julio del 2010 se derivaron el 75 % de las pruebas solicitadas, en el mismo período del año pasado fueron el 70,8 % y en el del 2012 se situó en el 71,2 %, un leve incremento atribuido también al aumento en el número de retinografías practicadas con la progresiva extensión del programa en atención primaria.