Su compañero será juzgado por la muerte de los niños en A Coruña
25 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Él los mató, pero la madre no hizo nada para evitarlo. Es más, también ella los maltrataba, física y psicológicamente. Eso, al menos, es lo que cree la jueza que llevó la investigación por el asesinato de los dos mellizos, cometido el 21 de agosto del año pasado en el barrio de Monte Alto, en A Coruña.
Según el auto de procesamiento, Javier Estrada mató a los niños a golpes y su madre pudo haberlo impedido, pues no fueron pocas las veces que vio cómo su compañero, con el que apenas llevaba un año de relación -se conocieron en una agencia de contactos- agredía con dureza a los pequeños. Aun así, continuó con él.
A lo largo de estos últimos meses fueron varias las personas que acudieron al juzgado a declarar que los niños sufrían malos tratos por parte del asesino confeso y de la propia María del Mar Longueira. Una amiga de la madre llamó dos meses y medio antes del doble crimen al Teléfono da Infancia para contar que en el tercer piso del número 13 de la calle de Andrés Antelo dos niños estaban siendo maltratados. Había visto y oído palizas. Fue incluso confidente de María del Mar cuando esta le confesó que su novio le hacía daño a los niños, que no los quería. Hasta la propia Longueira reconoció en su día que tuvo que llamarle la atención a su pareja después de que este golpease con saña a uno de los críos porque no había hecho los deberes.
Otros testigos relataron que querían internarlos y tener su propio hijo. De hecho, poco antes de la finalización del curso acudieron hasta en dos ocasiones al colegio para exigir a la dirección que emitiera un informe para que los niños ingresaran en un centro. De hecho, la directora relató que el homicida lo exigía de forma exaltada.