«El modelismo es maña y paciencia; no hay más»

Á. M. Castiñeira A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Maquetas y dioramas llenarán hoy y mañana el vestíbulo del Fórum con motivo del 15.º Certamen Internacional Escala

06 abr 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

Como presidente del Centro Cultural Escala, a Antonio Ramil le toca estos días dirigir la organización del certamen de modelismo que el colectivo lleva cada año al Fórum Metropolitano. Ayer arrancó la inscripción de participantes, que concluye hoy a mediodía. Las obras estarán expuestas hasta mañana, cuando se cerrará esta decimoquinta edición con la entrega de premios, a las cinco de la tarde.

-¿Qué se va a encontrar quien visite la exposición?

-Maquetas espectaculares de barcos y vehículos civiles con mucho trabajo artesanal, con mucha modificación. En aviación va a haber piezas muy buenas, porque en España tenemos un gran nivel; incluso en el extranjero se habla de una escuela española. Y habrá dioramas, y figuras, que en Coruña hay gente muy buena en ese apartado.

-Pero en general, ¿cómo está el modelismo en la ciudad?

-Como en todos lados. Creo que está pasando una época baja. No hay una renovación de gente, porque los más jóvenes piden la inmediatez. Yo de chaval también la pedía, pero no había la posibilidad. Hoy en día tienes una consola y puedes recrear la batalla de lo que tú quieras. Antes no era así: si querías hacer una escena de una película, colocabas soldaditos.

-Y de ahí, ¿cómo se empieza a montar maquetas?

-En mi caso fue creo que con 8 años. Quien me metió la afición fue mi hermano mayor. Me sentaba a su lado a ver cómo montaba sus maquetas, y un día le dije: «Quiero hacer una». Me regaló un avión muy sencillo, y lo armé.

-Antes de la era Internet, ¿cómo se aprendían las técnicas?

-Sobre todo en las tiendas. En una que había tenían un pequeño taller. Ibas allí, te juntabas con el chico que exponía en los escaparates sus dioramas y le preguntabas cómo se hacían las cosas. Al principio aprendías las técnicas más básicas, cosas que hoy en día ya muy poca gente utiliza, porque todo esto se ha tecnificado. Y para documentarte ibas a los libros, a las bibliotecas... De hecho, para mí, es una de las mejores formas de aprender historia.

-Es decir, que además de la labor artesanal, o artística, el modelismo incluye algo de investigación histórica.

-Sí, sí. Sin lugar a dudas. Y hoy en día, con Internet, tienes información a raudales.

-Algo de maña también habrá que tener...

-Sí. Después es todo maña y paciencia. Esto no tiene más ciencia. Sí que hay determinadas maquetas que te llevan más tiempo: no es lo mismo una de plástico que un barco de madera sin planos. Hay que ir paso a paso. Primero montas una sencilla, y la siguiente la vas ambientando con detalles.

-¿Cuánto tiempo se invierte en un modelo?

-Poco o infinito. Hay quien coge la maqueta de la caja, corta las piezas, las pinta, las pega y emplea tres o cuatro días entre que deja secar un poco el pegamento y la pintura. Y hay gente que se tira años, literalmente.

-¿Es su caso?

-No, no. En ese sentido, yo soy el paradigma del buen maquetista. Es decir, tengo muchos proyectos en la cabeza, que los inicio, y en cuanto sale otro, ya voy a por él. Tengo mucho trabajo inacabado. Si estoy haciendo, por ejemplo, una escenificación de un puerto con unos barcos pequeños y de pronto veo algo que me atrae y es totalmente opuesto, como la figura de un alien o una nave espacial, me pongo a hacerlo.

-Así que no todo son tanques o aviones de la Segunda Guerra Mundial.

-No, es lo que las casas más venden porque es de lo que hay más demanda, pero no.