A Coruña: El exjefe del 092 denuncia al gobierno local para invalidar su destitución

El que fue jefe de la Policía Local durante los últimos 14 años, Antonio Alfeirán, ha decidido recurrir a los tribunales para recuperar el puesto del que le apartó en diciembre el edil de Seguridad, Julio Flores, que no renovó la confianza que habían depositado en él los anteriores responsables municipales.

La junta de gobierno local acordó ayer personarse en el recurso interpuesto por Alfeirán, que continúa en servicio dentro del cuerpo y es, de hecho, el agente de más rango, ya que es el único con categoría de superintendente.

Ahora serán los tribunales los que determinen si se ha incumplido la Ley de Coordinación de Policías Locales, que en su artículo 27 establece que corresponde al alcalde designar al jefe del 092, entre aquellos agentes «que tengan la máxima categoría de la plantilla de personal del cuerpo de Policía del ayuntamiento». En ese sentido, el concejal socialista José Nogueira, que en su día fue responsable de Seguridad, ha denunciado reiteradamente que no se puede apartar a Alfeirán de la Jefatura de la Policía Local porque no hay ningún agente con su mismo rango, por lo que no puede ser relevado.

El puesto de jefe del 092 lleva vacante desde diciembre, cuando el gobierno local anunció su intención de poner al frente del cuerpo a Alfonso García Molina, actual jefe de la Policía de la localidad murciana de Alcantarilla a donde llegó procedente de A Coruña. Tres meses después, el nombramiento aún no se ha efectuado.

Apartado del día a día

Desde la oposición han aprovechado la tardanza en efectuar el nombramiento del nuevo responsable para criticar el vacío de poder en el cuerpo y la situación laboral de Alfeirán, del que aseguran que ha sido apartado del día a día. «Se le ha quitado el uniforme y se le ha mandado a un despacho de la estación de autobuses a que estudie el plan de movilidad», denunció Nogueira, que aprovechó el último pleno municipal para advertir a la concejala de Personal, Rosa Gallego, que «mirase bien lo que firmaba» por entender que «podría haber prevaricación» en la decisión de apartar a Alfeirán de la Jefatura de la Policía Local.