La coruñesa consultó con su abuela las recetas de siempre y comenzó a adaptarlas a su gusto y a su ritmo de vida
08 feb 2012 . Actualizado a las 11:54 h.Como muchas personas, Belén Otero (A Coruña, 1978) se aficionó a la cocina cuando se independizó. Consultó con su abuela las recetas de siempre y comenzó a adaptarlas a su gusto y a su ritmo de vida: los platos de las grandes celebraciones familiares se convirtieron en cenas en pareja. De la experiencia surgió en abril del 2010 un blog, www.cocinarpara2.com y, al año, un libro autoeditado con las 162 recetas. Ayer presentó en la Casa de Galicia de Madrid Cocinar para 2 (Pigmalión), que, aunque se titula igual que el blog y comparte su espíritu, contiene recetas totalmente inéditas. De hecho, el blog cada vez está más orientado a la imagen, con un creciente protagonismo del vídeo. «Es algo que la gente agradece mucho, parece que le pierden más el miedo a una receta y se sienten con más confianza para intentarlo en su casa», relata Otero, que es licenciada en Derecho y Máster en Bolsa, y trabaja en una oficina de una entidad financiera.
El origen del blog y del libro puede rastrearse hasta un flan de calabacín. «Lo preparé siguiendo una receta para seis raciones pero a mi novio no le gustó y me encontré con mucho más del que necesitaba», recuerda la autora, quien vio en la anécdota las ventajas de formular las indicaciones de un plato para un número menor de comensales.
Otero defiende la cocina gallega -«la carne que comemos es de vacas de Ares», explica- pero también cree que todo gastrónomo necesita una mente abierta. «Me interesa la cocina asiática o la vegana, de la que tomas ingredientes o conceptos que enriquecen lo que haces», dice Otero quien tunea las recetas que le llegan: un resultado fue el coulant de Toblerone.