La fibra de celulosa y sus mil usos ayudan a salvar el planeta

ramón rivera LA VOZ / CARBALLO

A CORUÑA CIUDAD

Los árboles utilizados para hacer papel se plantan solo con ese fin

25 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cada día, en el colegio, en casa o en el trabajo usamos mucho papel y cartón. A veces no nos damos cuenta, pero al escribir una nota, al leer un periódico o una carta, al abrir una caja de galletas o incluso en el baño estamos usándolos casi constantemente. Es muy importante reducir su uso y separar ese material para poder reciclarlo debidamente.

España es el séptimo país europeo con la mayor tasa de recogida de cartón y papel, el 74 por ciento. Una cifra «muy alta. Y muchas veces ni nos damos cuenta de que ese papel es reciclado», según David Barrio, director de Reciclado de Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón). Lo que se hace realmente es «aprovechar las fibras de celulosa que están en esos papeles para volver a darles muchas vidas. El beneficio ambiental es claro». Por tanto, la «producción sostenible de papel no solo es posible, sino que es la realidad hoy en día» al contar con «una materia prima renovable (los árboles) y que se plantan para utilizarlos con ese fin» . Algo que no pasa con otras materias, que «son finitas». De hecho, David Barrio asegura que para hacer papel «no sirven otro tipo de árboles» más que los empleados. «Si no, no se plantarían», sentencia.

Para que todo ese proceso siga su curso, es básica la colaboración de todos. «Las empresas ya llevan años haciéndolo por imposición legal y gracias a la colaboración de los ciudadanos hemos progresado mucho». Pero también las Administraciones tienen que ponerse las pilas porque «muchas veces es más un problema de la gestión o servicio que reciben por parte de ellas, que del propio ciudadano».

Galicia ocupa el undécimo puesto estatal. Es la peor región del norte reciclador. Por ciudades, A Coruña es la mejor gallega en el ránking, (en el puesto 25). «En Galicia no se portan mal», justifica Barrios, lo que pasa es que «hay una orografía y una población muy dispersa» que dificulta, aún más, la recogida selectiva, incluso en grandes ciudades como Vigo.

Está claro que «el mayor beneficio es ser responsable con lo que tenemos en el planeta y con la situación ambiental». Para intentar que no empeore, una de las soluciones es darle al cartón y al papel que usamos cada día «todas las vidas posibles» y así «aprovechar al máximo» la fibra de celulosa. De todas formas, «aunque no hubiese un beneficio ambiental claro, que sí lo hay, habría un beneficio lógico, que es utilizar todo lo posible un recurso que tenemos». Esa es una de las tres erres. Aspapel hace otra, reciclar. La otra erre, reducir, depende de nosotros.