Un visitante no tan extraño

Emiliano Mouzo A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA CIUDAD

El marrajo de Bastiagueiro pertenece a la familia del gran tiburón blanco y es peligroso y un habitual de las costas gallegas

05 ene 2011 . Actualizado a las 11:37 h.

Serán los técnicos de la Cemma (Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Marinos) los que determinen finalmente si el tiburón que atemorizó el domingo a los surfistas en la playa de Bastiagueiro y que el lunes apareció muerto en el arenal de Santa Cristina se trata de un marrajo común o de un marrajo sardinero. Y para ello están realizando análisis tanto de las muestras como de las fotografías que tomó del animal ya muerto el técnico de la sociedad en A Coruña, José Romero Paradela.

Pero sea cual sea la especie lo que sí es cierto es que se trata de «un un gran tiburón, de la familia del tiburón blanco», señaló Paco Franco, director técnico de Aquarium Finisterrae. También dijo que «algunos autores consideran al marrajo como un pez peligroso porque existen algunos registros de ataques a personas sin mediar provocación», manifestó. De todas formas, «yo no conozco esos registros», subrayó. Los expertos también dicen que esta especie ha llegado a atacar incluso a embarcaciones.

Lo que sí es cierto, según Paco Franco, es que esta especie de tiburón «es un gran depredador, muy poderoso y rápido, ya que puede alcanzar una velocidad de hasta 124 kilómetros por hora y puede saltar fuera del agua como lo hace el tiburón blanco». El marrajo está considerado como el animal más rápido del océano.

«Su extraordinaria rapidez y agresividad lo convierten en el más importante depredador del pez espada», aseguró Franco. De hecho se pescó un ejemplar de 300 kilos y en su estómago se encontró un ejemplar joven de pez espada entero que pesó 55 kilos.

Tanto Paco Franco como José Romero Paradela coincidieron en señalar que el marrajo «es un tiburón muy común en la costa gallega». De hecho, «en verano llegan al interior de las rías persiguiendo los bancos de sardina o caballada, de los que se alimentan», detalló Franco. Sin embargo en invierno no suelen aproximarse tanto, «a no ser que estén enfermos o desorientados por algún golpe», subrayó. El ejemplar de Bastiagueiro «solamente tenía unas pequeñas heridas o arañazos seguramente de luchas con otros animales», manifestó Romero.

Pesquería

El marrajo suele pescarse comercialmente con palangre. Son frecuentes las capturas en el caladero de O Canto, en la Costa da Morte, o en playa Nova, en la costa coruñesa.

Tito Suárez, un marinero experto, señaló que el marrajo es muy peligroso. Cuando «chegan á superficie enganchados nos anzois saltan tres ou catro metros. E na cuberta non te podes despistar, xa que te seguen coa vista e métenche os dentes nas pernas», indicó.