Aunque sea la más visible, la luz del faro de la Torre es una de las 36 que tienen que atender los técnicos en la bahía coruñesa. Y no todas las luces son iguales, ya que van desde la blanca y roja del faro de Mera, con ocho millas de alcance, a la verde del castillo de San Antón, con cinco millas de visibilidad, o punta Fiateira, donde, con la misma distancia que la anterior, hay una luz tricolor: blanca, roja y verde.
En el caso del faro de la Torre ya había sufrido otros apagones en los últimos años; así, según recordaba el veterano farero Pedro Pasante, poco después del embarrancamiento del petrolero Mar Egeo un rayo apagó el faro; ocurrió tras una tormenta que quemó todos los cuadros eléctricos de las dependencias.
La noche del 10 de octubre del 2006, el faro volvió a dejar de funcionar porque según explicaron posteriormente los técnicos, el mecanismo se había visto afectado por una descarga eléctrica. Poco después de la media noche de ese día, la avería se solventó y la luz volvió al faro de la Torre.