Yelmo Cines estrena unas butacas que permiten sentir los efectos especiales de las películas

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

21 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Hay sillones que dan masajes, otros que permiten que su ocupante se relaje y otros que tienen como único objetivo ser un mueble para sentarse a descansar. Sin embargo, desde ayer en A Coruña se puede disfrutar de unas nuevas butacas que permiten sentir al espectador los efectos especiales de las películas que están viendo.

Estos nuevos asientos llegan a la ciudad de la mano de la empresa Yelmo Cines, que ayer los estrenó en sus ocho salas de Espacio Coruña. Bautizadas como las butacas rojas, están situadas en la mejor zona de la sala.

Según explicó José Manuel Mesías, director regional de Yelmo Cines, «en la parte baja de las butacas hay unos sensores que están conectados a un aparato, que transmite los efectos sonoros de lo que se está viendo en la pantalla. Cuanto más grave sea el sonido, más se notará en el asiento», explicó, al mismo tiempo que recordó que estas sillas están especialmente indicadas para películas de acción.

Un euro más

Para poder disfrutar de estas butacas hay que abonar 1 euro más al precio de la entrada (7,20 euros es el coste normal de la localidad), aunque Mesías apuntó que, por la experiencia que se tiene en otros cines de España que ya cuentan con este servicio, «las entradas para las butacas rojas son las primeras en agotarse, y pasa lo mismo con las de las películas que se proyectan en tres dimensiones».

De hecho, estos multicines disponen de la segunda pantalla en 3D de la ciudad (la primera se abrió en Los Rosales), y en estos momentos se está proyectando el filme G-Force. Licencia para espiar . Como sucede con las butacas rojas, ver este tipo de proyecciones especiales incrementa un poco el coste de las entradas, que tienen que sumar a su precio normal 3 euros más, uno de ellos destinado a pagar unas gafas adaptadas para ver este tipo de película.

Otras de las novedades que tienen estas salas de cine es que las entradas se pueden imprimir directamente desde casa, y luego el espectador solamente las tiene que pasar por un escáner al llegar a los cines de Espacio Coruña, con lo que se ahorra hacer colas. Eso fue algo de lo que ayer no se libró Mateo Tilves, el primer cliente de estos multicines.