El trofeo Miguelito volvió a convertir el Coliseo en la fiesta del yudo gallego

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

27 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Un año más, el trofeo Miguelito fue la gran fiesta del yudo gallego. En torno a 3.200 jóvenes saltaron ayer al gran tatami en el que se convirtió el Coliseo de A Coruña para mostrar a sus familiares las técnica aprendidas durante el último año.

Veinte mil espectadores se pasaron ayer durante toda la mañana por el recinto herculino para arropar a los pequeños, que hicieron las delicias de los asistentes.

El máximo respondable del festival, Miguel Ramos, valoró la jornada y destacó que «durante toda la mañana no hubo un solo instante en que las gradas habilitadas no estuvieran prácticamente llenas», explicó.

A media mañana, un grupo de yudocas hizo una exhibición que sirvió como aperitivo para la entrega de premios a los colegios y agrupaciones deportivas más destacadas de la temporada pasada. Así el CEI Galán de Arteixo, el Fernández Latorre, el Fogar de Santa Margarida, el Franciscanos, el Valle Inclán, Madres Franciscanas y las Escuelas Deportivas Municipales de Carral.

Asimismo, la organización tuvo unos miguelitos honoríficos para Antonio Couceiro en representación de Begano, por los cincuenta cumpleaños de esta empresa, que desde la primera edición ha colaborado con el trofeo, y para la responsable de relaciones externas y marketing, María Sande.

De esta forma se vivió una edición más de una fiesta, la del yudo gallego, que ya se prepara para el próximo ejercicio.