El concejal de Infraestructuras, Esteban Lareo, es el primer concejal del gobierno municipal que se ha referido oficialmente al suceso ocurrido el pasado sábado en la zona de Os Pelamios, donde una turista falleció al precipitarse desde cinco metros de altura tras fallar una barandilla de protección. El edil aseguró ayer que fue un «desgraciado y trágico suceso» y que desde el primer momento el Ayuntamiento se puso a disposición de la familia «colaborando con ellos en todo lo que necesitaban y necesitan». En relación a algunas críticas vecinales por la lenta reacción del gobierno local ante una desgracia de este tipo, el concejal aseguró que el sábado acudieron al lugar del accidente tanto él mismo como la concejala de Hacienda, Carmen Marón; el ingeniero jefe y varios técnicos municipales. «El Ayuntamiento ha funcionado y cumple con sus tareas, cumple con sus obligaciones», pero, según explicó, «por desgracia, la perfección no existe y las desgracias suceden», dijo.
Evitó comentar detalles sobre el estado y el mantenimiento de la barandilla recordando que ahora están abiertas unas diligencias judiciales y que por ello «debemos tener prudencia». Comentó que el gobierno local respetará las decisiones judiciales que se puedan producir aunque también evitó contestar si el Ayuntamiento ha abierto una investigación por su cuenta sobre las circunstancias del accidente. Solo explicó que los técnicos municipales ya están elaborando los informes técnicos correspondientes. «Será entonces cuando digamos algo oficial», dijo.
Recepción de quejas
De todas formas, el edil defendió que todas las áreas con competencias a efectos de mantenimiento de las instalaciones públicas «hacen su trabajo». Explicó que el servicio de mantenimiento de Infraestructuras suele recibir las quejas a través del registro, el 010 o el SyR (sugerencias y reclamaciones), además de los partes de la Policía Local por inspecciones de la vía pública. «Todo eso se analiza y se atienden todas las peticiones y todas las quejas, sugerencias o defectos que haya. Nosotros trabajamos las 24 horas del día, los 365 días al año y solventamos todo lo que detectamos nosotros directamente o a través de las quejas o incidencias que nos mandan los vecinos», aseguró. En cuanto a si hubo quejas anteriores por el estado de la barandilla, el edil explicó que en estos momentos se está revisando todo el SIR y las peticiones de registro para determinar si hubo alguna incidencia. «Pero creo que últimamente y, en concreto de ese sitio, no las habíamos recibido», dijo.
El concejal explicó que desde el Ayuntamiento intentarán que la solución técnica para esta barandilla «se resuelva y esté arreglada lo antes posible, pero teniendo en cuenta que hay que hacer informes y ver lo que ha pasado para subsanarlo».
Sobre si este suceso derivará en un incremento de las revisiones, el concejal comentó: «Lo estamos haciendo todo el año. No es una cuestión puntual: el mantenimiento que realizan todos los funcionarios municipales de todas las áreas es 24 horas al día y los 365 días al año. Como he dicho, por mucho que nos esforcemos la perfección no existe y por desgracia estas cosas pasan. La cuestión es que nosotros en ningún momento nos hemos escondido y lo importante ha sido apoyar desde el primer momento a la familia. Nosotros seguimos trabajando», insistió.
Por toda la ciudad
Según las denuncias de algunos vecinos, hay barandillas por toda la ciudad que están en mal estado. En la zona de la Maestranza hay algunas oxidadas y sin todos los anclajes; frente a las murallas de la avenida del Parrote y la calle Sir John Moore también presentan deficiencias, mientras que son numerosos los ejemplos por toda la ciudad de barandillas destrozadas por los accidentes de vehículos.
Por su parte, desde la Federación de Asociacións Veciñais de A Coruña e Área Metropolitana, exigieran ayer a las autoridades locales que depuren responsabilidades y realicen las inspecciones precisas para solventar este tipo de deficiencias en la ciudad para evitar en el futuro que sucedan este tipo de accidentes. Recordaron que la federación mantuvo reuniones con responsables municipales para hablar de deficiencias, «pero nalgunhas ocasións, non se observaron medidas correctoras das anomalías».