El motorista carballés que falleció el jueves en Ordes será enterrado esta tarde

L. Gutiérrez

A CORUÑA CIUDAD

04 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un nuevo accidente de moto ha conmocionado Carballo. El joven Martín Rodríguez Landeira, de 29 años, falleció el viernes cuando, tras adelantar un camión en Ordes, perdió el control y se estrelló contra un tractor. Este vecino del núcleo de la Feira de Berdillo, que paradójicamente se dedicó profesionalmente al motocrós y obtuvo premios de gran reconocimiento en esta modalidad, será enterrado hoy en la parroquia de Artes.

Está previsto que esta tarde, a partir de las 17.00 horas, el cortejo funerario salga hacia el cementerio de la parroquia carballesa de Artes en donde el motorista recibirá sepultura.

El fallecido dirigía la empresa familiar Cotemac, especializada en reparación de fachadas, situada en el polígono coruñés de Pocomaco.

Martín era una persona muy conocida en Carballo por su trayectoria deportiva, ya que, jugó en los juveniles del Bergantiños y en el San Lorenzo. También, obtuvo el premio de campeón gallego júnior de enduro y de la promoción A de motocrós.

Gran conmoción

La noticia ha supuesto un gran varapalo para los moteros de la zona. El deportista Juan Puga fue uno de los primeros en enterarse la triste noticia. «Sempre foi un chaval con moita vitalidade e con gañas de facer cousas. Foi unha gran mágoa e esta mesma semana celebrou o se cumpreanos», dijo. Y añadió: «Cando me avisaron do que pasara non o podía crer. Ao parecer, ía con dous amigos cara Ordes, pois os sábados non traballa, e adiantou un camión coa mala sorte de que lle viña un tractor de fronte e se meteu debaixo da roda da cisterna».

Puga cree que este tipo de sucesos deben concienciar a los motoristas de los peligros que corren, sobre todo, cuando viajan en carretera. «Hoxe en día unha moto destas na estrada é unha pistola. Eu sempre digo que para correr hai que ir aos circuítos».

Juan Puga recuerda con mucho cariño a Martín pues fueron compañeros de equipo. «Era una rapaz con moita vida e tamén era moi alegre. Nunca tiña malas palabras para ninguén. O que está claro é que o recordaremos durante toda a vida pois témoslle un especial cariño», afirmó el motorista.