Las lluvias obligan a varios embalses a desaguar el excedente

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

01 abr 2008 . Actualizado a las 02:37 h.

La presa de Cecebre, que abastece a la ciudad de A Coruña y toda su comarca, está ya a más del 90% de su capacidad tras las lluvias de los últimos días. El pantano tenía almacenados ayer un total de 19,46 millones de metros cúbicos de agua, la cifra más alta registrada en ese embalse en el último decenio. «Solo en el 2006 tuvimos unos niveles similares a los de ahora y fue porque justo en esos días coincidió un fuerte temporal», contaba ayer Jaime Castiñeira, director general de la Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa). Hace solo tres meses estaba a menos del 30% de su capacidad.

De hecho, por razones de seguridad, el dique coruñés abrió ayer sus compuertas superiores para reducir el agua almacenada en algo más de cuatrocientos metros cúbicos. «Es un proceso habitual que se hace siempre a través de canales subterráneos, pero que cuando está tan lleno el embalse sacamos el agua por las compuertas superiores porque está más oxigenada y es de mayor calidad», afirmó Castiñeira.

El pico máximo de ocupación de Cecebre fue del 91,2%. Los límites de seguridad recomiendan no sobrepasar el 96%, por lo que los responsables de Emalcsa realizan esos desagües periódicos, «aunque mantendremos siempre el nivel de ocupación similar al actual para garantizar el abastecimiento», informó el director general de Emalcsa.

El embalse de As Forcadas, con una ocupación en torno al 97%, mantiene desde el pasado mes de noviembre un desagüe constante de líquido para evitar desbordes en la presa cuando vinieran grandes lluvias. Se regula cada día en función de cómo se encuentre el pantano porque, además, ha de mantener el caudal de un pequeño río próximo. No hay tampoco una previsión de tener que abrir compuertas para evitar problemas en el pantano. En Vigo, el embalse de Eiras alivia por la parte superior. De los nueve pantanos que abastecen a poblaciones, seis están casi al 100% de su capacidad o tienen un lleno total, por lo que el agua excedente no se almacena. El hecho de que ahora sobre agua que quizá dentro de unos meses se eche en falta avala la teoría de un cambio en el modelo de almacenaje. El conjunto de los pantanos gallegos tiene una ocupación del 54,41%.