Buscadores de tesoros

| MARÍA XOSÉ PORTEIRO |

A CORUÑA CIUDAD

31 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

VIGO Y CORUÑA trabajan por separado pero en la misma dirección buscando el auténtico vínculo de Jules Verne con Galicia. Está demostrado que el celebérrimo escritor estuvo en Vigo, antes de escribir Veinte mil leguas de viaje submarino ; que llegó a ver el prototipo de embarcación sumergible creado por Sanjurjo Badía y que tuvo conocimiento de la leyenda de los tesoros que permanecían hundidos en los turbios fondos marinos de la ensenada de Rande, en la ría de Vigo. Una nueva investigación indica que pudo inspirarse en la figura de un coruñés a la hora de crear al legendario capitán Nemo, e incluso el acuario de A Coruña se ha concebido como un homenaje a la novela que hizo realidad el submarino antes de que se oficializara su existencia. Estos días puede visitarse en el Museo del Mar de Galicia (Alcabre-Vigo) la exposición Arde o mar, que pretende divulgar lo ocurrido en el otoño de 1702 y que en los anales de las contiendas navales se conoce como la batalla de la bahía de Vigo . Uno de los recorridos anexos nos conduce por la historia de la evolución de la búsqueda de tesoros submarinos y de los reiterados intentos que en los últimos 300 años trajeron a especialistas de todo el mundo hasta Rande. Me pregunto si en esto, como en el milagro alquímico, la recompensa no estará antes en la búsqueda de la piedra filosofal que en su propia obtención. Los miles de personas que cada día ven el fondo submarino en el Aquarium Finisterrae y los otros miles que desde el Museo del Mar descubren la historia de nuestro mar, cantado en las cantigas medievales e inmortalizado por Jules Verne, son portadoras sin duda de un precioso tesoro.