El pulpo gallego, demasiado amigable para el rodaje

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

06 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

La razón para que el equipo de Planeta azul hiciera una parada en A Coruña fue el deseo de filmar a los pulpos en su ambiente. Ante la gran dificultad de hacerlo en mar abierto, Juan Romero, biólogo marino y cineasta independiente colaborador de la BBC, recordó su estancia en el Aquarium Finisterrae en calidad de director del Acuario de Plymouth. Después del asesoramiento con los técnicos del museo coruñés se preparó un rodaje de una semana. La mayor dificultad, según Romero, fue que los pulpos gallegos están demasiado acostumbrados al hombre y querían jugar con los cámaras, empeñados en grabar la vida natural de estos cefalópodos. Sólo dos minutos pasaron el corte definitivo y serán contemplados en todo el mundo.