-Pero continúa habiendo abandono de animales.
—Muchísimo y sigo sin entender cómo puede hacer eso una persona que ha vivido con otro ser vivo que solo sabe darte cariño. ¿Qué pasa por esa cabeza o por ese corazón? Seguro que nada bueno.
-Su calendario se ha convertido en un clásico. Este año tienen a Xosé Ramón Gayoso posando.
—Sí, y tenemos que agradecérselo, como a todos los que han salido antes en el calendario, porque lo han hecho de modo totalmente desinteresado. ¡Hemos tenido incluso a Mario Casas!
-¿Es realmente una fuente de ingresos este calendario?
—Aporta mucho. Vendemos 2.000 calendarios, de hecho, hay gastos que dejamos para final de año porque contamos con ese ingreso. Funciona muy bien. Eso no quita que la base fundamental sean los socios, que aportan una cantidad mensual y supone alrededor del 80 % de nuestra financiación. Después hay ayudas de las administraciones, subvenciones que son bienvenidas, pero no dan para cubrir los gastos del refugio ni de lejos.
-Dar de comer diariamente a 240 animales no ha de ser barato.
—Pues súmale el gasto de personal, los gastos en veterinarios, medicación... Afortunadamente vamos teniendo más altas que bajas de socios. Ahora somos 1.134, pero ojalá fuésemos muchos más.