La Nacional-VI cuenta con un punto de alta siniestralidad cada 5 kilómetros

Susana Acosta
S. Acosta A CORUÑA / LA VOZ

COIRÓS

Oleiros, Bergondo y Coirós son los municipios afectados por la acumulación de accidentes

04 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Nacional-VI a su paso por el área metropolitana es sinónimo de accidentes. Se ha convertido en una carretera en la que lo difícil es que no se produzcan siniestros. Prueba de ello es que de los 23 puntos con elevada siniestralidad que se registran en la comarca, seis de ellos se concentran en esta carretera, sin contar el punto negro de la rotonda del puente de A Pasaxe. Así, los coruñeses que realicen todos los días la ruta desde la ciudad hasta Coirós, tendrán que pasar por seis puntos peligrosos, de acumulación de accidentes. Es decir, que en un tramo de 29 kilómetros se ha establecido un punto con elevada siniestralidad cada cinco kilómetros.

La alta densidad de tráfico que se acumula en esta vía es, sin duda, un factor a tener en cuenta, pero no el único. También lo es la velocidad a la que circulan los vehículos. Con un simple recorrido por esta carretera saltan a la vista los problemas de seguridad vial con cruces y curvas peligrosas. Esta situación obliga a ver los problemas de seguridad vial de la Nacional-VI en todo su conjunto, y no solo analizando cada tramo peligroso por separado.

La DGT contempla como punto negro el cruce de Sol y Mar en Perillo. En el informe del 2013 establece dos puntos negros en este tramo. En uno de ellos se registraron en ese año tres accidentes con siete vehículos implicados y cuatro heridos, mientras que en el otro hubo otras tres colisiones con seis vehículos implicados y, también, cuatro heridos.

No puede faltar tampoco como punto de elevada siniestralidad la conocida como curva de Biona, en San Pedro de Nós. Tras los numerosos accidentes registrados en este punto viario, se tomó la decisión de reducir el límite máximo de velocidad de 80 a 70 kilómetros por hora, así como ampliar la zona limitada por señales de 50 kilómetros por hora. Pero, tal y como solicitaban los vecinos, al final se ha instalado un radar en la curva posterior a la gasolinera de Cepsa, dirección A Coruña.

El cruce de Ferrol

El cruce entre la Nacional-VI con la carretera de Ferrol es otro de los puntos negros estipulados por la DGT. Es, sin duda, uno de los tramos de apenas cien metros donde más accidentes se producen. Los servicios de emergencias apuntan a despistes de los conductores, pero es que el cruce es más bien enrevesado, a pesar de tener visibilidad. Setecientos metros después, en sentido Madrid, la DGT localiza otro de los puntos negros de esta carretera. Situado en el centro de Guísamo, el elevado tráfico en ese tramo, así como la existencia de varios cruces convierten en peligrosa esta zona.

En el caso del tramo entre Cortiñán y Raxás, la acumulación de accidentes llegó hasta tal punto que el BNG pidió al Congreso una solución más allá de los parches realizados, con una nueva señalización y limitación de velocidad más exigente. No puede faltar tampoco el tramo de Queirís, en Coirós. Los vecinos se han movilizado exigiendo a Fomento medidas de seguridad vial en esta zona ante el goteo constante de siniestros. Algunos residentes reconocen haber visto hasta cuatro accidentes en un mismo día en este tramo.