Susana Guimarey: «Tres de los cuatro ediles que iniciamos Alternativa en Carral ya no estamos»
CARRAL

Dice que todo cambió con la mayoría y que se va por «ética y salud»
10 mar 2025 . Actualizado a las 21:20 h.Susana Guimarey presentó su renuncia al acta como concejala de Carral, donde era segunda teniente de alcalde y responsable de Economía e Facenda, Réxime Interior, Recursos Humanos e Seguridade Cidadá. Desde Alternativa dos Veciños, partido que ostenta la alcaldía en Carral, ya se le había reclamado el acta al haberse cogido la baja junto a su compañera Mercedes Caridad tras la crisis interna de la formación originada tras la retirada de competencias, a principios de septiembre, a Francisco Bello, edil de Cultura, Deporte, Xuventude e Protección Civil. En los últimos comicios municipales, Alternativa había logrado siete concejales, mientras que el PP tiene cinco y el PSOE, uno, pero la actual situación dejaba a la formación del alcalde en minoría.
—¿Por qué presentó su renuncia?
—Renuncié a todo y me di de baja en Alternativa dos Veciños. No puedo seguir formando parte de un grupo de gobierno en el que no confío y dejó de priorizar escuchar a los vecinos. Hubo publicaciones reiteradas en que se llegó a juzgar y dudar de mi baja por enfermedad. Los motivos por los que dejo y abandono son ética y salud. No voy a entrar a hablar mal de los que un día fueron mis compañeros, ni de Gelo [Ángel García Seoane, presidente de Alternativa dos Veciños], ni de nadie más.
—¿Cuánto tiempo llevaba en Alternativa?
—Empecé con el señor [Javier] Gestal hace seis años. Los cuatro primeros trabajamos como nadie se puede imaginar. A posteriori, conseguimos la mayoría absoluta y a raíz de ahí, no sé por qué, empezaron a cambiar las cosas. Yo soy una persona que cuando no confío en las personas que están a mi alrededor, lo que hago es apartarme. No voy a entrar en desprestigios, para eso ya están ellos.
—¿No pudieron reconducir la crisis?
—No. Echaron hace meses a Bello. Él está como no adscrito, renunció a Alternativa. Cuando empezamos, éramos el alcalde y cuatro concejales. De esos cuatro, uno de ellos es personal de confianza, y los otros tres somos Bello, que lo echaron, yo, que me voy, y Mercedes Caridad, que está de baja.
—¿Sabe algo de Mercedes?
—Que está mal. Yo solicité el alta voluntaria el viernes pasado para poder marcharme, retomar mi vida profesional y olvidarme de todo esto.
—¿No ve posibilidad de retomarlo?
—Créame que lo he intentado, pero cuando falla lo primordial no hay manera de reconducir la situación. Oportunidades se dieron y, ante eso, nada. Es curioso, que tres de los cuatro no estemos.
—¿El problema es el alcalde?
—Yo ahí no me voy a pronunciar, que juzgue el pueblo cuál es el problema. Yo no soy como ellos, no me voy a poner a hablar en corralillos de prensa. A mí me pareció durísimo llegar a juzgar una baja médica. Me parece monstruoso. No soy así y mi educación no me permite echar culpas. Que hagan un autoanálisis o autocrítica de quién es la culpa.
—¿No ve la posibilidad de que haya marcha atrás?
—Por mi parte, no. Yo he tomado una decisión muy pensada. Me he presentado ante mis vecinos y he dado la cara, me da rabia no acabar el mandato, pero no quiero formar parte de algo en lo que no creo y en donde se han dejado de priorizar las necesidades de los ciudadanos. Por lo cual, yo me aparto y en sus manos está, que demuestren ellos y comiencen a trabajar de una vez.
Un pleno extraordinario por la dimisión
El alcalde, Javier Gestal, descartó ayer comentar la dimisión, pero desde el Concello anunciaron que celebrará un pleno extraordinario para tramitarla, en el plazo de 10 días desde la notificación, que fue el 7 de marzo. Tras remitirla a la junta electoral, será esta la que dé luz verde al nuevo edil. Siguiendo la candidatura, le tocaría entrar en la corporación a Marcos Daniel García Ares.