El edil asegura que se mantendrá en el pleno a pesar de haber sido relevado de sus competencias
03 sep 2024 . Actualizado a las 18:33 h.«Ya se sabe cómo es el mundo de la política». Con esta frase agridulce resume Francisco Bello los motivos que se esconden tras su destitución como concejal de Cultura, Deporte, Xuventude e Protección Civil el pasado sábado. La comunicación final con el que fuera su jefe, el alcalde Javier Gestal (AxV), fue escueta. Según el edil, «apenas cinco minutos de conversación» en la que se le trasladó que iba a ser cesado de sus funciones en el gobierno municipal.
Bello llevaba en el equipo de Gestal desde que este ascendiera a la alcaldía de la localidad en el año 2019, al frente de la candidatura del partido Alternativa dos Veciños —presidido por el regidor de Oleiros, Ángel García Seoane—. Aquel primer mandato fue posible gracias a un pacto de coalición con el PSOE, que hacia el final de la legislatura tensó las relaciones al acusar a Gestal y su equipo de «prácticas trumpistas».
Sin embargo, los últimos comicios concedieron a la agrupación una mayoría absoluta (con siete de los trece concejales del pleno) y la posibilidad de gobernar en solitario. Fue a partir de entonces cuando, según Francisco Bello, todo empezó a complicarse entre él y algunos compañeros de partido. «Desde que sacamos la mayoría absoluta todo cambió», apunta. Sin embargo, el alcalde declinó hacer valoraciones al respecto, y señaló que todo esto ha nacido de «una decisión de partido», no de una cuestión personal.
A pesar de su exclusión de las funciones de gobierno, Bello es claro respecto al futuro. No renunciará al acta. «Seguiré en el pleno, porque a mí no me eligió el alcalde. A mí me eligieron los vecinos», señala. Incluso va un poco más allá. «Hay una responsabilidad. Sería una cobardía irme ahora. Yo seguiré intentando ayudar como pueda a los vecinos. Llevo más de cinco años peleando por lo mismo. Yo tengo mis principios, y si me meto con algo voy con ello hasta el final», se justifica.
Escenario incierto
El final ha sido amargo. Pero el concejal dice irse del ejecutivo «con la cabeza alta» y con la tranquilidad de saber que trabajó «hasta el último día».
Un clima de incertidumbre política podría abrirse a partir de ahora en Carral. La decisión de Bello de mantenerse en el pleno podría dificultar la delicada aritmética de la que depende la aprobación muchos de los proyectos de la Administración, pues Alternativa dos Veciños tenía una mayoría que, aunque absoluta, era ajustada (siete de trece), y un solo voto podría decantar la balanza en su contra si el exconcejal decidiera no alinearse en todas las cuestiones con la disciplina de marcada por el partido.
Oleiros y Carral eran, hasta la fecha, los únicos dos municipios en los que Alternativa dos Veciños gobernaba con mayoría absoluta. Además, gobiernan en coalición con el PSOE en Fisterra y son los socios minoritarios del ejecutivo municipal de Bergondo.